El accidente de la aeronave de la familia Wolter en el lago de Maracaibo, en el estado Zulia, la semana pasada pudo haber sido provocado por una combinación de factores meteorológicos, humanos y técnicos, según un experto en aviación.
«El protagonista de esto es la situación meteorológica, porque había mal tiempo», afirmó Franco Sampieri, presidente de la Asociación de Pilotos y Profesionales Aeronáuticos, quien destacó la importancia del clima adverso en el momento del siniestro.
En una entrevista con MundoUR, destacó que, a pesar de que las condiciones en el aeropuerto de despegue eran adecuadas, en la ruta de vuelo se pudieron haber tornado complicadas.
«Dicen que el aeropuerto no debía permitir (que despegara la aeronave). Si sobre el aeropuerto el clima está perfecto, uno puede salir y afortunadamente una aeronave puede ir a 360 grados y buscar otro rumbo y esquivar el mal tiempo», explicó.
Sin embargo, señaló, los pilotos Bernardo Azócar y Germán Wolter se habrían encontrado con cúmulos expresivos que pudieron generar turbulencias severas, por lo que debieron tomar decisiones rápidas y complicadas.
Mencionó asimismo que los pilotos tienen la capacidad de desviar la ruta de vuelo para evitar estas condiciones adversas, y que «30% de todas las rutas de las aeronaves se desvían por algún motivo y el pasajero simplemente no se da cuenta».
En este caso, los pilotos habrían decidido cambiar de rumbo hacia el norte para viajar por el mar Caribe. «¿Quién sabe qué sucedió después? Desconocemos. Ahí vienen las investigaciones», añadió Sampieri.
«Era excelente aeronave»
Señaló además que la aeronave involucrada, una King 200, es conocida por su reputación y fiabilidad en Venezuela.
«Era excelente aeronave, con excelente reputación. En Venezuela es muy común esta aeronave King 200, hay mucha experiencia para mantenerla y operarla», dijo.
«A mí me tiene impresionado el comportamiento climatológico de un año para acá, todo se está destacando, tenemos lluvias más agresivas, cúmulos más agresivos, estamos en una temporada de riesgo ahorita», comentó.
Añadió que cree que hubo una ráfaga de viento sorpresiva, no detectable en un radar.
«Esa ráfaga de viento coincidió con el impacto de la aeronave y pudo suceder un descontrol de la misma, algo que hay que determinar. El avión sí estaba bien equipado, lo destaco de los King 200 que hay en Venezuela, era quizá uno de los mejores en su tipo; era un avión que estaba constantemente volando, no solo para la actividad familiar sino para la actividad laboral-corporativa», añadió.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Pilotos y Profesionales Aeronáuticos indicó que no se han podido rescatar los cadáveres de los pilotos Bernardo Azócar y Germán Wolter. «Supuestamente están ubicados, están dentro de cabina y no se han podido extraer».