MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa condenó el jueves la censura impuesta por el ente regulador de las telecomunicaciones al canal privado de televisión Globovisión e instó a las autoridades venezolanas a respetar el principio constitucional que prohíbe la censura previa.
Funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones notificaron el miércoles a Globovisión que le habían abierto un nuevo proceso administrativo para sancionarlo por difundir cuatro mensajes informativos con imágenes y declaraciones del presidente Hugo Chávez y del vicepresidente Nicolás Maduro que se contrastaban con artículos de la Constitución relacionados a la juramentación de la Presidencia y sobre faltas al ejercicio del cargo presidencial.
Conatel dijo que los mensajes «incitan al odio, la zozobra y la alteración del orden público», y prohibió su transmisión.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa manifestó que se trata de un «acto de censura y acoso legal», y aseguró que «ignorar en los medios un asunto tan delicado como la salud del jefe de Estado y sus responsabilidades en el cargo sería desatender los principios básicos del periodismo y su labor informativa».
No es la primera vez que el organismo gubernamental sanciona a Globovisión.
En octubre del 2011, le impuso una multa de 2,1 millones de dólares. El canal canceló ese pago a mediados del 2012 bajo protesta, para evitar el embargo de sus bienes y la revocación de la concesión de su frecuencia.
En aquella oportunidad, el Consejo sancionó a la televisora por considerar que cometió «apología del delito, alterando el orden público y fomentando la zozobra de la ciudadanía», tras la cobertura periodística del amotinamiento en el penal El Rodeo en junio de 2011, que dejó decenas de soldados y prisioneros muertos y heridos.
«Es inconcebible que en una situación por la que atraviesa el país, relacionada a la salud del presidente Chávez y a su juramentación como mandatario reelecto, se pretenda silenciar voces independientes ante la falta de información y transparencia oficial sobre su condición, un asunto de gran preocupación y de interés nacional e internacional», manifestó Paolillo.
Con sede en Miami, la SIP se dedica a defender y promover la libertad de prensa y de expresión en el continente americano. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones.
AP