Solicitaron a las autoridades recuperar las vías, a propósito de la declaración de los Diablos Danzantes de Yare como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
A pesar de ser la cuna de los Diablos Danzantes de Yare, el municipio Simón Bolívar no luce su mejor cara. Las calles siguen repletas de huecos y muchas comunidades retrocedieron en el tiempo, pues ahora vuelven a tener vías de tierra, tal es el caso de la comunidad de El Paují, ubicada en las inmediaciones del centro histórico, donde sus habitantes denunciaron el descuido de las calles de parte de las autoridades.
Lo que en algún momento fue una comunidad con mucha tranquilidad y servicios de calidad, hoy luce como una zona en guerra, con inmensos huecos en los corredores viales y poca iluminación. Así lo denunciaron los residentes del lugar, quienes hicieron un llamado al alcalde de la entidad, para que envíe una cuadrilla de obreros, con el propósito de sustituir e instalar nuevos bombillos en los postes.
“Cuando llega la noche quedamos en la intemperie, a merced de la oscuridad porque sólo dos postes iluminan la calle número dos”, relató Lucy Laguado, quien se refirió a las enormes troneras que hay en las calles 1, 2 y 3 de la comunidad de El Paují, por lo que pidió a las autoridades atender las peticiones de los residentes para garantizar vías de calidad tanto a los visitantes como a los lugareños.
Ante la reciente declaración de los Diablos Danzantes de Yare como patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, realizada por la Unesco, los residentes del lugar exigen que se ejecute un plan integral de asfaltado para embellecer la localidad y acabar con las troneras. “Esta situación se repite en todo el municipio. Las calles están en completo abandono, sin iluminación, ni alcantarillado. Tampoco contamos con vigilancia policial”, detalló Laguado.
Por si fuera poco, los habitantes de la comunidad de Las Piñas aseguraron estar cansados del abandono, pues insisten que el hampa común hace de las suyas en horas de la noche. También reportaron accidentes en la calle principal, como consecuencia del pésimo estado de la avenida. Para mejorar la situación los residentes rellenan los huecos con desechos y escombros, pero el problema continúa latente.
MIP-TUY Agencia / Julio Materano
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