El vicepresidente de Fedecámaras, Jorge Roig, dice que habían alertado al país desde octubre pasado que si la situación de divisas no mejoraba en su flujo, se iba a notar una escasez en el primer trimestre del 2013
El vicepresidente del principal gremio empresarial venezolano, Jorge Roig, pidió el lunes a las autoridades agilizar la entrega de divisas a los productores de alimentos porque el retraso en esa asignación de dólares es una de las causas para la escasez de algunos productos.
“Esto que está ocurriendo lo habíamos predicho, y no de manera catastrófica, sino que habíamos alertado al país desde octubre pasado que si la situación de divisas no mejoraba en su flujo…se iba a notar una escasez en el primer trimestre del 2013, cosa que está ocurriendo”, dijo en entrevista telefónica Roig, vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela o Fedecámaras.
De acuerdo con el ejecutivo, el gobierno en promedio “tiene más de 250 días que no liquida” u otorga divisas o las entrega a cuenta gotas a distintos sectores productivos, desde alimentos hasta el automotriz y el metalmecánico.
Sólo unas 7.000 de las 100.000 empresas del país reciben dólares de la oficial Comisión de Administración de Divisas o Cadivi, la encargada de entregar dólares, aseguró.
“El mercado está desabastecido y se nota en los anaqueles” de los mercados, añadió Roig. Entre los alimentos que escasean está el arroz, azúcar, aceite, café, entre otros.
En Venezuela rige un control de cambio de divisas desde el año 2003 y sólo el Estado suministra los dólares.
Las empresas privadas que importan alimentos o insumos estaban recibiendo dólares cada 30 ó 60 días, pero se han producido los retrasos y además si un productor privado solicita el otorgamiento de 20 millones de dólares, por ejemplo, sólo le han otorgado tres millones, indicó Roig.
Esos retrasos en la asignación de dólares, explicó Roig, se deben a que también hay una escasez de divisas porque en el Estado “se gasta más de lo que nos entra” llevando al país a una situación de déficit fiscal calculado por grupos independientes en 15% del Producto Interno Bruto.
El gobierno, que importa directamente alimentos para su venta a precios subsidiados en mercados callejeros y populares, ha dicho que la escasez obedece a que empresarios “acaparan” o mantienen en sus depósitos inventarios de productos para especular en el mercado. Pero el sector privado lo niega y dice que desde el 2003 también rige en el país un férreo control de precios sobre más de un centenar de productos y servicios.
Agencias