El animalito quedó con el elemento alojado desde el esófago hasta el estómago, en un accidente doméstico ocurrido en Inglaterra. El felino estaba obsesionado con las imágenes que veía en la pantalla chica.
Alphie es un gatito que tuvo mucha suerte, se tragó una antena de televisión que le quedó alojada desde el esófago hasta el estómago, y sobrevivió.
La dueña del felino, Vanessa Waite, de 36 años, el animal estaba «obsesionado por la antena del televisor y por las imágenes que el aparato mostraba».
«Una noche oí un gran estruendo y subí a investigar, supuse que Alphie se había caído de la ventana. Él parecía estar bien y estaba escondido debajo de la cama’, relató
La mujer no se preocupó, pero con el correr de las horas notó que el animal no lucía bien, por lo que decidió llevarlo al veterinario. «No fue hasta más tarde que me di cuenta de que una de las antenas aéreas le faltaba a mi TV», dijo Vanessa.
Alphie tuvo que ser operado de urgencia, ya que si la antena permanecía en su interior podría haber sido fatal. Liz Airey, cirujana jefe veterinario, dijo que era uno de los casos más extraños que había observado alguna vez en su trayectoria profesional.
«Es muy raro. Tuvimos un caso hace unos años, cuando un perro se comió una estaca en una tienda, pero es muy poco común que un objeto sólido se ingiera de esta manera. Parece que el gato había estado jugando con la antena y sin darse cuenta se lo tragó, ello es un accidente muy inusual», indicó la especialista.
Finalmente, agregó: «Yo no lo podía creer cuando vi la radiografía. La antena se veía enorme en su pequeño cuerpo». Por suerte, el felino se recuperó completamente.
Agencias