Activistas que tratan de derrocar al presidente Bashar Assad dijeron que la aviación oficial realizó dos ataques. Por su parte, la prensa estatal siria acusó de los estallidos a los rebeldes que combaten contra el régimen, al asegurar que lanzaron cohetes contra las instalaciones universitarias
DAMASCO. Más de 80 personas murieron y 160 resultaron heridas por una doble explosión registrada este martes en la Universidad de Alepo, indicaron a la AFP el gobernador de la provincia y un médico del hospital de esa ciudad al norte de Siria, la segunda del país.
El número de víctimas «del atentado terrorista contra nuestros estudiantes en su primer día de exámenes se eleva por el momento a 82 muertos y más de 160 heridos», afirmó el gobernador, Mohamad Wahid Akad. «Hay más de 80 muertos y 160 heridos», declaró a su vez un médico del hospital universitario de Alepo.
Por su parte, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres), Rami Abdel Rahman, dijo que «por lo menos 52 personas murieron por la explosión, pero hay muchos heridos y el número de muertos podría ser mucho más elevado. Los mártires son estudiantes y desplazados».
Los rebeldes y el gobierno se acusan mutuamente por la matanza. Varios activistas antirrégimen afirman que se trata de un bombardeo aéreo pero una fuente militar asegura que fue ocasionada por un misil tierra-aire disparado por rebeldes que erró el blanco y cayó sobre el campus. Otras fuentes hablan de un coche bomba.
De acuerdo con la agencia oficial siria Sana, las explosiones fueron causadas por «dos cohetes lanzados por los grupos terroristas» contra la sede de la universidad, al oeste de la ciudad. «Era el primer día de exámenes, y por ello hubo heridos entre los estudiantes y personas refugiadas», apuntó la agencia.
Por otra parte, Rusia consideró este martes «contraproducente» la iniciativa de 57 países encabezados por Suiza de recurrir ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para que investigue crímenes de guerra presuntamente cometidos en Siria.
«Consideramos esta iniciativa inoportuna y contraproducente para resolver el objetivo prioritario del momento: poner fin inmediatamente al derramamiento de sangre en Siria», declaró el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
«Estamos convencidos de que las especulaciones relativas a las acciones penales internacionales para buscar culpables sólo servirán para reforzar las posiciones irreconciliables de las partes en conflicto», agregó. Un grupo de 57 países encabezados por Suiza envió el lunes un mensaje al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que pida a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue crímenes cometidos en Siria.
La carta fue enviada por la misión suiza ante la ONU, que reunió durante meses a sus signatarios, entre ellos varios países europeos (Francia, Reino Unido, Alemania, España e Italia), Australia, Japón, Libia y Túnez. En su mensaje, los firmantes sostienen que el TPI debería investigar a todos los responsables de las exacciones cometidas en Siria, «sin excepción».