Luego de ocho días de pernocta frente a su inmueble, ubicado en el edificio Doralta, parroquia La Candelaria del municipio Libertador, a fin de exigir la desocupación de la vivienda, Meyra Pacheco, de 58 años de edad y en tratamiento de cáncer de seno, quien aún no tiene respuesta por parte de las autoridades, pues su inquilina alega que la nueva Ley de Alquileres “nos ampara” Meyra Pacheco lucha desde hace seis años por la desocupación de su apartamento, ubicado en el edificio Doralta, parroquia La Candelaria del municipio Libertador, en vista que sus inquilinos se niegan acceder a la entrega, decidió instalarse desde hace ocho días en las puertas de su vivienda a fin de exigir a la arrendataria que les devuelva su domicilio que le alquiló hace 13 años. Un colchón que fue donado por su vecinos, la comida que algunos comerciantes le regalan y el baño que le presta la conserje del edificio para poder hacer su aseo personal, es la realidad que enfrenta a diario esta mujer, que aunque pareciera estar estable de salud padece de cáncer de seno, enfermedad que la obliga a someterse a tratamientos médicos mensuales que le es difícil de costear por su condición económica. En el año 2000 Pacheco decidió mudarse al exterior con su madre de 78 años de edad y alquilar su apartamento para tener un dinero extra y poder mantenerla, pero al transcurrir los años su progenitora enfermó, cuya situación la obligó a tomar la decisión de regresar a Caracas para recuperar su apartamento.
Desocupación anticipada
Cuenta la propietaria que después de sostener varias conversaciones amenas con su inquilina y darle una prórroga de dos años para el desalojo del inmueble, hoy en día se lamenta de esa decisión, pues desde el año 2008 ha acudido a varias instancias del Gobierno puesto que sus ocupantes “le han dado largas al asunto, pues alegan que la Ley de Alquileres los ampara”. Y es que aunque el contrato inicial se renovaba anualmente y fue firmado en el año 2000 por un costo de 250,00 bolívares hasta llegar actualmente a 375 bolívares en la que los inquilinos nunca se quejaron del monto y sostuvieron buenos términos, cuando le pedió la desocupación, la relación “se tornó insoportable”. “Sin pudor alguno, los ocupantes siguen haciendo vida dentro del apartamento, al menos cuatro personas integran el gremio familiar, pues ellos salen como es de costumbre en la mañana, como si nada, me ignoran, además traen visitas, en la que muchas veces tengo que soportar escuchar sus risas y celebraciones”, se quejó. Aunando a ello, resaltó que pese a los malos tratos que recibe de sus arrendatarios, aún cumple con la cancelación de los servicios que ellos gozan (agua, luz y teléfono), los cuales representa una cuota mensual de condominio de 632,00 bolívares, ya que ese fue el convenio que ambas partes acordaron cuando se firmó el primer contrato de alquiler. “No es justo que haya perdido mi juventud trabajando en casa de familias para poder adquirir mi apartamento que actualmente no disfruto, lo único que sé hacer es cuidar niños y lo que quiero es pasar los últimos años de mi vida en mi casa que logré comprar con mi esfuerzo”, lamentó.
Sin respuestas gubernamental
La propietaria asegura haber acudido a varias instancias del Gobierno a fin de que sean solucionado su caso, no obstante, las respuestas siguen sin materializarse, por lo que calificó las nuevas sanciones que establece la Ley de Alquileres como inconstitucional que van contra los derechos de los propietarios. Si bien es cierto, la mencionada ley debe ser regida por varias sanciones, pero debe ser equitativa para ambas partes, “me parece injusto que después de exponer mi caso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) , Asamblea Nacional (AN) y Defensoría del Pueblo y demás entes gubernamentales no sean escuchadas mis exigencias, porque la otra parte tiene a su juicio más necesidad habitacional”, se quejó.
Disminución de alquileres
Después que fue publicada el 12 de noviembre en Gaceta Oficial la Ley para Regulación y Control de Arrendamientos de Vivienda una serie de expertos en el tema inmobiliario aseguraron que en un 95% ha disminuido la oferta de alquileres. Y es que, de acuerdo al testimonio de la propietaria Meyra Pacheco quien pertenece a la Asociación de propietarios afectados de la parroquia Candelaria, al menos unas 60 propietarios se encuentran en una situación similar, en la que mientras esperan recuperar su apartamento buscan residencia para hospedarse, pero la búsqueda se ha hecho difícil, puesto que los propietarios no quieren arrendar por peder su inmueble ”.
Mairy Chourio mchourio@diariolavoz.net @mairychourio