El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Carlos Larrazábal, explicó que el desabastecimiento que se evidencia en los anaqueles del país se debe a las políticas públicas implementadas por el Ejecutivo Nacional que “en lugar de incentivar la producción han ido impidiendo su desarrollo y ahuyentando la inversión interna”
El hacer un recorrido por varios supermercados y abastos para conseguir los productos de la cesta básica, se ha convertido en una rutina para las familias venezolanas debido a la ausencia periódica de uno o varios rubros en los anaqueles, situación que se acrecentó en el inicio del 2013.
El Gobierno atribuye que la escasez de alimentos es producto del presunto acaparamiento por parte del sector privado, por lo que para solucionar el problema ha aplicado políticas de fiscalización y confiscamiento a fin de cubrir la demanda.
Ante ello la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), se pronunció asegurando que pese a que las empresas están haciendo su “máximo esfuerzo y trabajando al tope de su capacidad, los “estrictos” controles y regulaciones han ido cercando a la industria generando mayor escasez.
Así lo aseguró el presidente de la organización Carlos Larrazábal, quién indicó que está situación en lugar de incentivar la producción nacional “ha ido impidiendo su desarrollo y ahuyentando la inversión tanto interna como externa.
Mencionó que una de las causas de la falta de alimentos en las estanterías de los comercios se debe a que las empresas están regresando de un período vacacional “inusualmente largo” y que está circunstancia perjudicó la producción y los canales de distribución.
Otra de las dificultades que presenta el sector manufacturero es el retraso en la entrega de divisas, el cual supera los 180 días en el caso de los sectores claves y el resto es de hasta 250 días.
Asimismo influye en ello los problemas de infraestructura de puertos, donde se observan retrasos de más de 30 días para realizar de nacionalización de los insumos, repuestos y maquinarias que son “imprescindibles” para los procesos productivos.
Responsabilidades
El representante de los industriales negó las acusaciones de acaparamiento por parte del Ejecutivo Nacional y reiteró el interés del sector privado en producir y vender “a la mayor velocidad posible”, para seguir abasteciendo el mercado. “Los empresarios nada ganamos con retener productos, lo que no se vende es dinero perdido, sentenció Larrazábal.
Señaló que el Gobierno coloca el peso del abastecimiento sobre el sector privado, éste indicó que pese a que ellos se encuentran produciendo a un 100 por ciento.
Entre tanto, recordó que “es el Estado el que tiene más de la mitad de la capacidad instalada de producción, pero no se observan en el mercado dichos productos. Esto lo que genera es mayor presión de la demanda únicamente sobre los fabricantes particulares”.
“La solución no es incrementar los controles y los procesos agresivos de fiscalización, es propiciar un dialogo constructivo, sin condicionamientos, que permita al sector público y privado ponerse de acuerdo en los problemas de fondo que retrasan la producción”.
En este sentido, ratificó que Conindustria “condena cualquier práctica de especulación y acaparamiento, así como reiteró que la “única forma de evitar estas prácticas es garantizando mayor oferta de productos a partir de más y mejores empresas privadas”.
Larrazábal finalizó con que el llamado a las autoridades a trabajar por tener más producción, más empresas privadas y más empleo en Venezuela para atacar los problemas que actualmente afectan al sector económico del país.
Temor a fiscalizaciones
El miedo producto de las política de fiscalización aplicadas por el Gobierno para acabar con el presunto acaparamiento de la empresa privada, le ha impedido al sector comercio mantener adecuados niveles de inventarios para satisfacer la demanda.
Así lo explicó Carlos Larrazábal, presidente de Conindustria quién aseguró que propietario de locales comerciales temen mantener dentro de sus depósitos y almacenes una cantidad considerable de productos para evitar cualquier tipo de sanciones.
De igual forma, condenó las amenazas por parte del sector oficial a la propiedad y seguridad jurídica, producto de las expropiaciones al sector privado que según dijo lo único que consiguen es desestimular la inversión.
Productos regulados
Representantes de Conindustria manifestaron que los controles de costos también han afectado los niveles de producción, recordó que desde que se aplicó la Ley de Regulación de Precios, se les prometió que serían revisados luego de seis meses y ya han transcurrido un año y dos meses.
Asimismo recordaron que la nueva Ley de Trabajo incrementó los costos de producción por lo que resulta necesario hacer una pronta evaluación de los artículos regulados. “Es una realidad que nadie puede producir a pérdidas”, acotó.
Nelyabith Bello / diariolavoz.net / @nelyabithbello
****Recuadro 3*****
Medida “efectista”
Ante el decomiso de 8 mil toneladas de azúcar propiedad de la embotelladora Pepsi-Cola, los industriales calificaron la medida como “efectista”, ya que aseguran que el Gobierno tiene conocimiento de toda la mercancía que sale de las empresas incluyendo la cantidad y el lugar de destino a través de las guías de movilización.
En este sentido, el presidente de la organización Carlos Larrazábal, le hizo un llamado al Estado a que evite situaciones como está ya que a esto desequilibra los procesos de producción y comercialización de los productos.