El embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, consideró hoy que la desautorización de la cancillería de Panamá a su representante ante el organismo continental, Guillermo Cochez, refrendó un acto de justicia. «Se hizo justicia en la Organización de Estados Americanos (OEA) y la declaración de la cancillería panameña refrenda ese acto de justicia», afirmó Chaderton en una llamada telefónica al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Cochez dijo ayer que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se había precipitado a «convalidar una serie de eventos sin precedente histórico» en alusión a lo actuado por los poderes del Estado venezolano sobre la continuidad del presidente, Hugo Chávez, quien no juró al cargo para el periodo 2013-2019 por encontrarse convaleciente en Cuba de una nueva operación del cáncer que padece.
Insulza indicó el pasado día 11, un día después de la fecha en la que Chávez debía asumir un nuevo mandato, que respetaba «cabalmente» la decisión tomada por los poderes Legislativo y Judicial de Venezuela de postergar indefinidamente dicho acto hasta que el gobernante se recupere, y consideró «resuelto el problema».
La cancillería de Panamá rechazó por «inconsultas» las declaraciones de su representante ante la OEA, quien, asimismo, señaló que la organización hemisférica ha sido «cómplice involuntaria» de una «potencial violación» de su Carta Democrática.
Chaderton, que en la sesión de ayer llamó «patán» a Cochez y lo acusó de ser un incondicional a favor de la oposición a Chávez, consideró que la decisión de la OEA de no ir contra lo actuado por las instituciones venezolanas «es justicia» y opinó que con ello hubo «una derrota del fascismo venezolano en Washington».
Según el diplomático venezolano, hasta el exsubsecretario de Estado norteamericano Roger Noriega, a quien calificó como «uno de los ultraderechistas más torpes de Estados Unidos», ha debido admitir que la oposición venezolana «es inepta». EFE