El piloto venezolano del avión en el que viajaba el heredero de la firma italiana Missoni, Vittorio Missoni, cuyo rastro se perdió el pasado 4 de enero, sí tenía la licencia en regla, al contrario de lo que se dijo el pasado día 15, cuando se informó de que tenía «prescrita la idoneidad psicotécnica».
Así lo señaló hoy la Agencia Nacional italiana para la Seguridad Aérea (ANSV) en un comunicado, en el que recoge las nuevas informaciones facilitadas por las autoridades venezolanas, «que han podido constatar la validez del certificado de idoneidad psicofísica» del piloto en el momento de los hechos.
«La DGPIAAE (Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos venezolana) adquirió, durante la jornada de ayer, la documentación disponible en las oficinas de la Autoridad de Aviación Civil (INAC) y en la sede del Instituto de Medicina Aeronáutica de Venezuela, con lo que corrige la información difundida anteriormente (…)», señala la nota.
El pasado día 15 la propia ANSV informó de que el comandante del bimotor británico Norman BN2, que despegó del archipiélago venezolano de Los Roques con rumbo al aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, y en el que viajaba Missoni, tenía «prescrita la idoneidad psicotécnica» necesaria para volar desde el pasado 30 de noviembre de 2012.
Missoni, de 58 años y director comercial de la empresa de moda fundada por su padre, se encontraba de vacaciones en el archipiélago junto a sus amigos desde el 28 de diciembre, teniendo previsto regresar a Italia el mismo día 4 por la noche.
El aparato desaparecido estaba tripulado por los pilotos venezolanos Hernán Merchán y José Ferrer, cuyo último contacto se verificó a las 18.00 hora local de ese día a diez millas náuticas de Los Roques, un conjunto de islas y cayos en las Antillas menores pertenecientes a Venezuela y uno de sus principales destinos turísticos. EFE