El canciller de Panamá, Rómulo Roux, negó este viernes que Venezuela haya presionado al gobierno panameño para que destituyera a su embajador ante la OEA, Guillermo Cochez, tras sus críticas a la situación en ese país. «Cero presiones, cero amenazas. No ha habido ningún tipo de presión» por parte de Venezuela, declaró el canciller a la AFP.
Roux aseguró que las autoridades venezolanas contactaron con sus homólogas panameñas para conocer si la posición de Panamá sobre Venezuela era la que había expresado Cochez en la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Nosotros por supesto dejamos muy claro que la posición de Panamá no es la que representaba Cochez en sus declaraciones», añadió el canciller.
Cochez fue destituido el jueves tras afirmar que la OEA guardaba silencio frente a la situación en Venezuela y criticó al secretario general José Miguel Insulza por avalar la decisión del Tribunal Supremo venezolano de posponer la investidura para un nuevo mandato del presidente Hugo Chávez, quien convalece en Cuba tras una operación contra el cáncer.
En su discurso, Cochez calificó la decisión del Tribunal como un asunto sin «fundamento legal» y a la OEA de cómplice de un «entuerto».
Tras su destitución, Cochez aseguró en una entrevista al diario La Prensa que el cese «puede ser» por posibles amenazas del gobierno venezolano. Además afirmó que jamás apoyaría en la OEA lo que llamó «el desmadre que existe en Venezuela».
«Él tenía que seguir la política exterior de su país y la posición nuestra era la de abstenerse de hacer comentarios en este momento sobre los temas internos de Venezuela», consideró Roux.
«Lo que está sucediendo en Venezuela ahora mismo es un tema interno de venezolanos que nostros esperamos que se resuelva entre venezolanos», añadió el canciller, quien aseguró que las relaciones entre ambos países «han estado muy bien, antes y después de lo sucedido».
El jueves, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, agradeció al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por destituir a su embajador en OEA.
AFP