Los residentes se quejan porque no cuentan con vialidad, alumbrado público, aseo urbano y el agua que consumen no es tratada
Que se ejecute con urgencia un proyecto habitacional, requieren una diez familias del sector La Colina Baja, ubicado en límites de los municipios Cristóbal Rojas, Rafael Urdaneta y Tomás Lander, ya que habitan en precarias condiciones.
Los ranchos están construidos con tablas de madera y techo de zinc; además no cuentan con servicios básicos y algunos tienen prácticamente que escalar el cerro para subir a sus casas, porque tampoco tienen escaleras.
Desiree Gámez, vecina de la zona, manifestó que desde hace unos ocho años espera, junto a su hermana, ser incluidas en algún plan habitacional para mejorar su nivel de vida y el de sus hijos.
“Hemos sido censados por distintas comisiones de la Alcaldía de Tomás Lander y nos solicitaron nuestros documentos. Posteriormente representantes de la Misión Vivienda llegaron a la zona hace un año y también nos registraron y todavía esperamos una respuesta de estas autoridades “, refirió Gámez.
La solución que proponen los vecinos es que les construyan sus viviendas en sus terrenos, ya que son propios.
Sin servicios básicos
La falta de transporte público, es otra de las vicisitudes que confrontan a diario los residentes de Colina Baja, pues deben caminar unos 200 metros.
Explicó Gámez que el deterioro de la vialidad, por la falta de asfaltado, impide que los choferes presten el servicio; de allí que los vecinos tienen que caminar largos trechos bajo el sol y la lluvia para realizar cualquier diligencia, salir a sus centros de estudios o labores.
“Sería justo que las autoridades demuestren un poco de interés por los residentes de estas comunidades y planifiquen el asfaltado de las vías”, dijo Desiree Gámez, agregando que en tiempo de lluvia se quedan encerrados en sus viviendas.
Dijo además que el servicio de recolección de basura no se presta con regularidad, de allí que se ven obligados a quemar los desperdicios.
Agua cruda
En Colina Baja el agua que se consume es cruda, según dijo José Luis Bolívar, residente de la zona, quien aprovechó para solicitar el tratamiento del líquido.
“El agua está contaminada, la tenemos que hervir y colar varias veces para poder consumirla y aún así tiene efectos nocivos sobre nuestra salud”, apuntó Bolívar, agregando que algunas personas presentan malestares estomacales.
También señaló que unas 200 familias de esta comunidad están afectadas por la falta de alumbrado público y pidió la reparación de la vialidad.
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