Rusia ha sido el principal aliado de Assad desde el inicio del conflicto en el Estado árabe en marzo de 2011, utilizando su poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para blindar a Damasco de sanciones internacionales
MOSCU. Rusia enviará dos aviones a Líbano para sacar a sus ciudadanos que se encuentran en la vecina Siria, dijeron las autoridades el lunes, una medida que parece reflejar las crecientes dudas de Moscú sobre la capacidad del presidente sirio Bashar Assad de mantenerse en el poder.
El ministerio ruso de manejo de emergencias informó que dos de sus aeronaves saldrán el martes a Beirut para transportar a más de 100 rusos residentes en Siria.
Rusia ha sido el principal aliado de Assad desde el inicio del conflicto en el Estado árabe en marzo de 2011, utilizando su poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para blindar a Damasco de sanciones internacionales.
Sin embargo, Moscú ha comenzado recientemente a distanciarse del gobernante sirio, posible indicio de que se ha resignado a que pierda el poder. El presidente ruso Vladimir Putin ha indicado que Rusia entiende la necesidad de un cambio en Siria.
El ministerio ruso de Relaciones Exteriores ha dicho que tiene planes de contingencia para desalojar a miles de ciudadanos rusos de Siria, en su mayoría mujeres rusas casadas con sirios. Sólo algunos miles se han registrado ante los consulados rusos.
Funcionarios rusos dijeron que ambos aviones y embarcaciones marinas podrían ser utilizados en la evacuación.
Un escuadrón de barcos de guerra rusos se encuentra actualmente en el Mediterráneo para un ejercicio militar conjunto con Siria planeado para este mes. Funcionarios militares habían informado anteriormente que el ejercicio simulará tanto el desembarco de infantes de la Armada como llevar a bordo de las embarcaciones a personas desde la orilla.
La base naval rusa en el puerto sirio de Tartus es la única instalación de su tipo fuera de la ex Unión Soviética.
Assad ha desechado los llamados a que renuncie y propuso una conferencia nacional de reconciliación, elecciones y una nueva Constitución, pero la oposición siria ha insistido en que él no puede participar en una resolución al conflicto, el cual según la Organización de Naciones Unidas ha dejado más de 60.000 muertos.