Una semana cumplieron efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana -GNB- desplegados en los alrededores de una antigua clínica ubicada en la calle 3 B de La Urbina, a fin de practicar la desocupación de al menos 150 invasores, quienes no quieren irse hasta tener un techo adjudicado por el Estado
Invasores sólo desocuparan inmueble una vez garantizada su entrega de vivienda
Después de dos horas de reunión que sostuvieron los representantes del Ministerio de Vivienda y Hábitat con los tomistas durante la noche del pasado viernes, en el edificio donde antiguamente funcionaba una policlínica, ubicada en la calle 3 B de La Urbina del municipio Sucre, a fin de pedir la desocupación del inmueble, las partes no llegaron a ningún acuerdo, puesto que los ocupantes se negaron a ser chequeados en la data de aquellos que ya fueron adjudicados.
Según se conoció de manera extraoficial, durante la reunión conformada por la viceministra del mencionado organismo Egle Rengifo y tres agentes fiscales se le planteó a las 150 personas registrarse en la lista de la Comisión Presidencial para Refugios Dignos- Copredi- y a través de una inspección corroborar quienes son las familias que requieren de urgencia de una vivienda.
Sin acuerdos
No obstante, la respuesta que recibieron estos representantes del Gobierno fue adversa, pues los tomistas se negaron a identificarse, incluso, a inscribirse en un lista de aquellas personas que esperan una solución habitacional, alegando “estar cansadas de falsas promesas e ilusiones”, por lo que no se censaron.
“Queremos una vivienda digna, pues desde hace tres meses vivimos aquí organizadamente, hemos convertido este lugar en un sitio habitable, más no como un refugio, también hemos comprado cosas para acondicionar el inmueble”, dijo Manuel Bosque, tomista.
Ante esta negativa, la comisión del Estado les hizo otra propuesta en la que se basaba la conformación de un Movimiento de Pobladores, cuya grupo consiste en que personas con esta situación establezcan mecanismos de conexión con su propia comunidad organizada y el Gobierno Nacional en la búsqueda de nuevos espacios baldíos a fin de ser llevar adelante la ejecución de proyectos habitacionales, propuesta que también fue negada por los invasores.
“Cómo es posible, que este grupo de personas no quiera establecer ningún acuerdo con el Estado y sólo exijan tener una casa sin querer hacer los procedimientos legales para adquirir una vivienda, tampoco quieren identificarse para corroborar si ya fueron registrado y beneficiados en la data de Copredi”, se quejó una persona que intervino en la reunión y pidió mantener su identidad en anonimato.
Intereses ocultos
Los argumentos y justificaciones que fueron presentados por los invasores arrojaron como conclusión “un trasfondo y un interés a conveniencia propia que va más allá de una necesidad habitacional, es imposible que justifiquen una acción que viola por completo la propiedad privada”, aseguró.
Ya se cumplió una semana desde que efectivos de la GNB intentaron desalojar a los invasores, quienes se resistieron a la orden agrediendo al cuerpo de seguridad lanzándole objetos, piedras y bombas molotov, por lo que la zona fue acordonada de extremo a extremo, a fin de evitar la entrada y salida como medida de presión, escenario que actualmente se mantiene.
Bloqueo en la zona
Los efectivos militares advirtieron que mantendrán bloqueada la zona hasta que los ocupantes accedan a la desocupación de la antigua clínica de la calle 3 B de la urbanización La Urbina, por lo que esperan órdenes superiores a fin de intervenir el lugar y preceder al desalojo, puesto que no hubo conciliación durante la reunión que sostuvieron los invasores con las autoridades, ni muchos menos aceptación en ninguna de las propuestas planteadas a fin de solucionar su situación habitacional
Mairy Chourio
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