A los hombres les gusta marcar pectorales y lucir músculos como un atractivo más de su masculinidad más rotunda. Pero, si el gimnasio no entra en sus planes, los implantes vienen en su ayuda para lucir cuerpo y provocar la admiración del mal llamado “sexo débil. ¿Se atreve?
«Los hombres más jóvenes son los principales candidatos al implante pectoral, cuya demanda aumenta año tras año, ya que sirven para aportar volumen y marcar la musculatura», según comenta el cirujano plástico Vicente Paloma, con consulta en la clínica Teknon de la ciudad de Barcelona, uno de los expertos en operaciones de estas características en España.
Toráx musculoso y bien definido
Para conseguir un tórax musculoso y definido y evitar complejos, el doctor Paloma recomienda una prótesis de forma cuadrada y plana, semejante a la del másculo pectoral, rellena de gel de silicona de alta cohesión, el mismo que se utiliza para el aumento de mamas de las mujeres.
“La técnica quirúrgica consiste en realizar una pequeña incisión en la axila o en la areola del paciente y colocar el implante por debajo del másculo pectoral, proyectándolo y realzando su contorno, sin desinsertar completamente dicho másculo para mantener el aspecto masculino del pecho”, informa el doctor Paloma.
Esta intervención, que también puede mejorar la forma de la caja torácica en pacientes con algún tipo de deformidad del pecho, requiere que el paciente no efectúe ejercicio físico durante un mes, para que los implantes no se muevan y que la coquetería del candidato soporte el pago de entre 6.000 y 8.000 euros (entre 7.280 dólares y 9.710 dólares).
Cómo disminuir las mamas masculinas
En sentido contrario, los hombres que sufren por un aumento de sus mamas, o “ginecomastia”, un hecho que ocurre entre el 40 y el 60 por ciento de los varones, tienen también en la cirugía una solución a su problema, ya que con ella eliminarán la grasa y el tejido glandular, para dar paso a un tórax plano, firme y contorneado.
Para solucionar una mama excesivamente desarrollada en el varón, existe la liposucción del pecho, si el problema se debe a un aumento del tejido graso, o la extirpación de la glándula mamaria si es excesivamente grande.
“Este tratamiento es apto para cualquier hombre sano y que haya finalizado su desarrollo hormonal, e ideal para aquellos hombres que han tenido sobrepeso y que, después de recuperar su peso normal, siguen teniendo grasa en la zona de las mamas”, subraya el doctor Paloma.
Si el problema es de un exceso hormonal, el especialista realiza la incisión en el reborde de la areola y trabaja a través de esta incisión para quitar el exceso de tejido glandular, la grasa y la piel sobrante; cuando es necesaria una liposucción de la zona, se inserta una cánula a través de las incisiones existentes.
Ventajas de la liposucción
“Si el problema consiste en un exceso de tejido graso, realizo una liposucción con la ayuda de una cánula hueca unida a una bomba de vacío y, en casos en que haya una excesiva grasa, debo extirpar el exceso de piel para permitir que pueda reajustarse correctamente al nuevo contorno mamario”, subraya el doctor Paloma.
Tras esta cirugía, el paciente ha de llevar una prenda elástica para que ayude a reducir la hinchazón y se le recomienda evitar ejercicios pesados durante las tres semanas posteriores, así como evitar la exposición de las cicatrices al sol al menos durante seis meses para evitar su posible oscurecimiento.
Algunos de los efectos secundarios que puede sufrir el paciente, aunque sean infrecuentes, «son los cambios de pigmento en el área de la mama, pezones un poco asimétricos y disminución de la sensibilidad de la zona, que puede durar hasta un año», indica el experto.
“El paciente podrá volver a su actividad habitual en uno o dos días tras la cirugía, y los resultados definitivos y permanentes, un pectoral liso y plano se verán al cabo de un mes aproximadamente”, comenta el doctor Paloma, que cobra 6.000 euros por esta operación, unos 7.280 dólares.
De interés
Para conseguir un tórax musculoso y bien definido se utiliza una prótesis de forma cuadrada y plana, semejante a la del másculo pectoral, rellena de gel de silicona de alta cohesión.
Esta intervención, que también puede mejorar la forma de la caja torácica en pacientes con algún tipo de deformidad del pecho, requiere que el paciente no efectúe ejercicio físico durante un mes para que los implantes no se muevan.
“La técnica quirúrgica consiste en realizar una pequeña incisión en la axila o en la areola del paciente y colocar el implante por debajo del másculo pectoral, proyectándolo y realzando su contorno, sin desinsertar completamente dicho másculo para mantener el aspecto masculino del pecho”, informa el cirujano plástico Vicente Paloma