El español David Ferrer le arrebató a su compatriota Rafael Nadal el 4º puesto de la clasificación mundial de la ATP, tras un buen final e inicio de esta temporada que le permitieron recuperar su mejor ranking personal, logrado en 2008.
La lesión del tenista balear, que lo mantiene alejado del circuito oficial desde el 28 de junio de 2012, en Wimbledon, unida al buen juego desplegado por Ferrer en 2012 y su victoria en Auckland (Nueva Zelanda), fueron claves para que Ferrer avanzara una posición.
Justamente, Ferrer avanzó a las semifinales en el Abierto de Australia y su progreso fue el único cambio que se dio en el listado de la ATP después del torneo jugado en Melbourne