Quienes ocasionen la interrupción del servicio del Metro de Caracas, desciendan a la vía férrea o ingresen sin autorización a instalaciones restringidas serán presentados ante el Ministerio Público (MP) para que sean objeto de investigaciones y sanciones, de acuerdo con lo estipulado en la Ley de los Sistemas Metropolitanos de Transporte.
El instrumento legal también incluye otras faltas, como romper el vidrio de algún vagón, resistirse o agredir a los operadores en casos de desalojos o llamados de atención, impedir u obstaculizar a los empleados el ejercicio de sus funciones y poner en riesgo la seguridad de los pasajeros, explicó la compañía estatal de transporte mediante un comunicado de prensa.
Asimismo, quienes rayen o dibujen graffitis en las instalaciones, quienes dañen las unidades, los vendedores informales y los que piden dinero (incluyendo cantantes, magos, etc.) dentro del sistema deberán rendir cuentas ante la Fiscalía General de la República.
El artículo 13 de la Ley de los Sistemas Metropolitanos de Transporte establece que el ente prestador de servicio «adoptará las medidas necesarias para la protección y comodidad del usuario, la prevención de accidentes de cualquier naturaleza, la preservación del patrimonio vinculado con el servicio público, la regularidad y normalidad del tráfico y el mantenimiento del orden en sus dependencias».
Del mismo modo, la normativa indica que para todo lo no previsto en el instrumento legal se aplicarán las normas sobre delitos contra la seguridad de los medios de transporte y comunicación contenidas en los artículos 358 al 362 del Código Penal. El primero de estos apartados contempla prisión de entre cuatro y ocho años para los que obstaculicen vías de circulación de cualquier medio de transporte.
El Metro también sancionará
La empresa estatal puntualizó que además existen faltas menores que, aunque no ameritan su presentación ante el MP, serán objeto de sanciones por parte del personal operativo y de seguridad del sistema.
Esas infracciones son: cruzar la raya amarilla antes de que el tren se detenga, impedir el cierre de puertas, comer o fumar dentro de las instalaciones y viajar con aparatos de sonido encendidos, entre otras.
Las penalidades pueden ir desde llamados de atención, el desalojo del sistema o la obligación de recibir una charla educativa sobre las normas, deberes y derechos de los usuarios dentro de las instalaciones del Metro de Caracas.
«Por ser el Metro de Caracas un prestador de servicio público y de carácter estratégico que tiene un gran impacto sobre la colectividad, se aplicarán estas medidas en aras de garantizar el buen funcionamiento del sistema y la seguridad de los usuarios», señala el comunicado.
AVN