El cohete de 140 toneladas Korea Space Launch Vehicle (KSLV-I), de concepción rusa-surcoreana, despegó a las 07H00 GMT desde el centro espacial de Naro
Corea del Sur ingresó el miércoles en el selecto club de potencias espaciales asiáticas junto a China, India y Japón, al lograr colocar en órbita un satélite destinado a captar las radiaciones cósmicas.
El éxito surcoreano se produjo pocas semanas después de que Corea del Norte procediera a un lanzamiento espacial exitoso, que fue condenado por las Naciones Unidas.
El cohete de 140 toneladas Korea Space Launch Vehicle (KSLV-I), de concepción rusa-surcoreana, despegó a las 07H00 GMT desde el centro espacial de Naro, situado en la costa sur de Corea del Sur.
Al cabo de un ascenso de nueve minutos, liberó el satélite STSAT-2C, destinado a recoger datos sobre las radiaciones cósmicas durante un año, según responsables del programa espacial surcoreano.
Los científicos y funcionarios gubernamentales presentes en Naro saludaron con aplausos y abrazos la proeza técnica.
Es un «éxito para todo el pueblo» surcoreano, agregó.
El lanzamiento había sido postergado en octubre y en noviembre debido a problemas técnicos en la primera etapa rusa y la segunda etapa surcoreana.
La Corea del Sur aspira a desarrollar de aquí al año 2021 un cohete de tres pisos 100% surcoreano capaz de transportar una carga de 1,5 toneladas.
Los dos primeros intentos habían fracasado y lograr el tercero era vital para Corea del Sur pues se trataba del último con cooperación rusa.
En 2009, el cohete había alcanzado la órbita prevista pero un defecto impidió el despliegue del satélite.
En 2010, el cohete había estallado en pleno vuelo.
Las ambiciones espaciales de Corea del Sur fueron durante mucho tiempo frenadas porque Estados Unidos temía una carrera armamentista en la península coreana.
Irónicamente, fue Corea del Norte, país aislado y pobre, el que ganó la carrera espacial, al lograr colocar el 12 de diciembre pasado un satélite en el espacio.
Ese satélite al parecer no funciona.
Corea del Sur y los occidentales estiman que el lanzamiento del cohete norcoreano fue en realidad un disparo disfrazado de un misil balístico que viola las resoluciones de la ONU.
El Consejo de Seguridad de la ONU, a instancias de Estados Unidos y con el apoyo inédito de China, amplió las sanciones contra Corea del Norte votadas en 2006 y 2009.
En respuesta a esa decisión, el gobierno norcoreano anunció que iba a proceder a un tercer test nuclear.
Sin embargo, tanto Seúl como Pyongyang tendrán que confirmar y afianzar su respectivo desarrollos tecnológico para igualar a China, India y Japón, los países asiáticos capaces de lanzar satélites en forma recurrente y fiable.
El desarrollo de un cohete surcoreana con fines comerciales «llevará al menos siete años», indicó Morris Jones.
AFP