Bomberos, policías y militares junto con rescatistas continuaban este viernes la remoción de escombros en la sede central de la petrolera estatal Pemex en México, sacudida el jueves por una explosión por causas que aún son investigadas y que dejó al menos 32 muertos y 121 heridos.
«Hasta el momento tenemos 32 muertos: 12 hombres y 20 mujeres», señaló el director general de la compañía Emilio Lozoya, en conferencia de prensa la mañana de este viernes. Lozoya agregó que de los 121 heridos 52 permanecían hospitalizados.
El directivo destacó que las tareas de rescate continúan y que la firma, una de las diez mayores petroleras del mundo, mantiene normalmente sus tareas de producción. «Los trabajos (de remoción de escombros) continuaron a lo largo de la noche, fundamentalmente se concentraron en los sótanos», había señalado a la AFP un funcionario de Protección Civil.
Lozoya regresó al país tras participar la semana pasada en el Foro de Davos, donde evocó de nuevo los planes del nuevo gobierno mexicano para modernizar a Pemex, que podría incluir la participación de capital privado.
El gobierno mexicano anunció que un grupo de peritos investiga la causa de la explosión, ocurrida en la torre B del complejo de Pemex, pero que sacudió también al rascacielos principal, un edificio de 54 pisos y 214 metros de altura, provocando la rotura de los ventanales y la caida de muros y de un techo que comunicaba a las dos edificaciones.
El secretario de Gobernación (ministro del Interior) Miguel Ángel Osorio Chong dijo que no se puede precisar la causa de la explosión hasta que concluyan las investigaciones: «Sería una gran irresponsabilidad sin los elementos completos, suficientes, dar a conocer cualquier información».
Una fuente de protección civil dijo a la AFP que según testimonios de los trabajadores la explosión se debió a «una acumulación de gas, en una planta de electricidad». Pemex señaló que esperará el informe de los expertos. Los «peritos analizan las causas del incidente. Cualquier otra versión al respecto es especulación», añadió la empresa en un mensaje en Twitter.
El secretario de Gobernación anunció que se convocarán «a expertos nacionales e internacionales que coadyuven en las investigaciones». «El propósito es muy claro: La investigación debe arrojar datos precisos, confiables y contundentes para conocer el origen y las causas del siniestro», apuntó.
Pemex, la mayor empresa mexicana y una de las diez mayores petroleras mundiales, se ha visto afectada en los últimos años por accidentes mortales. En septiembre el incendio en una planta de gas cerca de Reynosa (Tamaulipas, nordeste de México) provocó al menos 30 muertos y 25 heridos, convirtiéndose en el más grave accidente en instalaciones de la petrolera.
En diciembre de 2010, 29 personas ajenas a la compañía murieron al incendiarse un ducto en el centro del país. En octubre de 2007 más de 20 trabajadores murieron tras lanzarse al agua por una fuga descontrolada de aceite en una plataforma marítima de Pemex en la llamada sonda de Campeche, en el golfo de México.
AFP