KANO. Al menos 10 personas murieron este viernes en un ataque a dos clínicas donde se vacunaba contra la poliomielitis, en Kano, en el norte de Nigeria, un país africano donde las campañas de inmunización contra esta enfermedad se enfrentan a la oposición de militantes islamistas, según la policía y habitantes.
«Nueve personas fueron abatidas en dos ataques diferentes cometidos por hombres armados en triciclos (motorizados) contra dos dispensarios donde el personal encargado de la inmunización contra la polio se disponía a salir para realizar una campaña de vacunación», declaró un portavoz policial, Magaji Majia. Los atacantes se dieron a la fuga, añadió.
Un médico, que solicitó permanecer en el anonimato, indicó que una de las tres personas heridas en el ataque, que había sido trasladada al hospital, murió por las heridas, elevando a 10 el número total de fallecidos.
Un dignatario religioso local había denunciado esta semana las campañas de vacunación y varios programas de radio locales se hicieron eco de la teoría de que las vacunaciones son un complot de Occidente para dañar a los musulmanes.
«Seis personas en triciclo se detuvieron fuera del dispensario a las 09H45 (locales) cuando el personal encargado de la vacunación antipolio estaba reunido para la campaña puerta a puerta del día», contó una persona que reside cerca del lugar del segundo ataque. «Dos de los hombres llevaban fusiles. Irrumpieron en el dispensario y comenzaron a disparar».
Según una mujer herida en el primer ataque y hospitalizada después, dos hombres armados irrumpieron en la sala de consultas de la clínica donde se encontraba con otras cinco personas encargadas de la vacunación y abrieron fuego, causando dos muertos.
A continuación los asaltantes prendieron fuego a las cortinas y huyeron cerrando la puerta. «Reunimos nuestro valor y rompimos la puerta porque nos dimos cuenta de que querían quemarnos vivos», añadió.
Un hombre y una mujer murieron durante el primer ataque y siete mujeres en el segundo, según habitantes.
Las dos clínicas se encuentran a unos 5 km de distancia la una de la otra.
La policía se negó a decir quien creía que se encontraba detrás del ataque.
Desde 2003, la ciudad de Kano se ha visto muy golpeada por el virus de la poliomielitis debido, sobre todo, a la suspensión del programa de vacunación durante 13 meses.
Estas campañas se habían suspendido después de que dignatarios religiosos musulmanes afirmasen que la vacuna volvía estériles a las niñas como parte de un complot estadounidense para despoblar África.
Nigeria es, junto a Pakistán y Afganistán, uno de los tres países del mundo donde la polio es endémica.
AFP