¿Es la enfermedad mental una consecuencia inevitable del envejecimiento? ¿O podríamos disfrutar de una vejez con una mente sana?
Los anuncios que promueven el ejercicio mental para revertir los efectos del envejecimiento son cada vez más comunes.
“El proverbio viejo ‘si no lo usas, lo pierdes’ es realmente cierto”, comenta Leslie Sherlin, de Neurotopia, una empresa de ejercicio mental de Los Ángeles, Estados Unidos. “Cuanto más lo usamos, más fuertes, adaptativos y resistentes nos volvemos”.
Para entrenar el cerebro se pueden hacer ejercicios tan simples como crucigramas o recordar números telefónicos. Sin embargo, es todo un tema de debate el que estas técnicas puedan ayudar a alguien a tener una mente joven o si puedan tener un impacto en enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
“Existen muchas teorías prometedoras, pero todavía no tenemos los datos”, explica Sherlin. “(Es un tema que) necesita ser examinado con profundidad. Pero desde una perspectiva teórica y con evidencia anecdótica, las posibilidades están allí”.
SPECT para diagnosticar
Otra forma de contrarrestar los efectos del envejecimiento del cerebro es la que promueve el doctor Daniel Amen.
Este psiquiatra californiano asegura que su programa de escáner cerebral puede detectar los problemas que impiden vivir más tiempo y aparentar ser más joven. Uno de sus libros se titula “Usa tu cerebro para cambiar tu edad” (Use Your Brain To Change Your Age).
“Tu cerebro se empieza a deteriorar incluso muchos antes de que empieces a notar algún síntoma”, advierte Amen.
Para diagnosticar a sus pacientes, Amen utiliza análisis de sangre, pruebas cognitivas, el historial familiar y un escáner cerebral conocido como SPECT por sus siglas en inglés (tomografía computarizada por emisión de fotones individuales). Esta última prueba muestra el flujo de la sangre como una medida de la actividad cerebral.