En un vídeo difundido en YouTube, los combatientes islamistas de Ahrar al Sham afirmaron que participaron de la toma del aeropuerto de Al Jarah. Las imágenes muestran varias cajas de municiones y aviones militares, entre ellos dos MiG.
BEIRUT. Los rebeldes sirios ganaron terreno este martes en el norte del país al hacerse con el control de una importante base aérea, en un momento en el que la ONU proporcionó un balance de cerca de 70.000 muertos en casi dos años de revuelta contra el régimen del presidente sirio, Bashar Al Asad.
«Rebeldes de varios batallones de islamistas» tomaron el control del aeropuerto militar de Al Jarah, en la carretera hacia Raqa y Alepo, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los rebeldes, cinco de los cuales murieron, mataron, hirieron o capturaron a unos cuarenta soldados.
«El resto de las tropas se retiró del aeropuerto, abandonando varios aviones de combate y gran cantidad de munición», declaró a AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, quien subrayó que «los rebeldes efectúan avances muy rápidos en esta zona».
Poco después, el ejército del aire bombardeó el aeropuerto para intentar desalojar a los rebeldes, indicó el OSDH. Según la ONG, se produjeron bombardeos cerca del aeropuerto internacional de Alepo, que también fue objeto de un ataque rebelde.
Militantes dieron cuenta de ataques rebeldes a este último aeropuerto y a la cercana base aérea militar de Al Nairab.
Una fuente militar en Alepo confirmó a AFP la toma por los rebeldes del aeropuerto militar de Al Jarah. Pero «se trata de un aeropuerto muy pequeño» que fue «vaciado de aviones militares y municiones», dijo.
Sin embargo, esta fuente desmintió que se lanzaran ataques contra otros aeropuertos.
La guerra que sacude a Siria encarará a partir del mes que viene su tercer año y la Alta Comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, indicó que el número de muertos probablemente «se aproxime ahora a 70.000».
Una vez más arremetió contra el Consejo de Seguridad de la ONU por su incapacidad de actuar en Siria.
AFP