La refinería occidental de Amuay, donde una explosión por fuga de gas dejó 42 muertos y más de 150 heridos, reanudó sus operaciones, casi una semana después que el siniestro obligó a paralizar casi por completo esa instalación petrolera venezolana.
Jesús Luongo, director de Refinación de PDVSA y gerente general del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), citado en un comunicado, informó que luego de cumplir con los protocolos de seguridad arranque de «las actividades de procesamiento de las plantas en la refinería Amuay con un total de 160 mil barriles este viernes, una semana después del accidente ocurrido en el Bloque 23 del área de almacenamiento, que obligó a realizar la parada preventiva de algunas plantas».
Las «actividades operacionales se han reanudado de forma segura y de manera paulatina, por lo que ya se encuentran activas la Destiladora número 2, con 70.000 barriles diarios (MBD), y la Destiladora número 3, con 90.000 barriles MBD», indicó Luongo.
«Estos 160.000 barriles continúan su procesamiento aguas abajo, en donde intervienen unidades de proceso ya operativas como la fraccionadora de nafta número 1, con 29.000 barriles por día, la reprocesadora de nafta NRAY con 22,5 MBD (22.500 barriles diarios) y la tratadora de querosén con 6,1 MDB (6.100 barriles diarios)», agregó el escrito difundido por la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Amuay es una de las refinerías más grandes del mundo y forma parte del Centro Refinador Paraguaná, que también incluye la refinería Cardón adyacente. En conjunto, procesan diariamente unos 900.000 barriles de crudo y 200.000 barriles de gasolina, entre otros derivados del petróleo.
Fallas en refinerías
Un documento obtenido por The Associated Press a través de un funcionario cuya identidad se reserva y que fue elaborado en marzo por la compañía RJG Risk Engineering para la aseguradora internacional QBE, indica que en el CRP hubo 222 accidentes el año pasado.
Cien de ellos fueron incendios, sesenta de los cuales ocurrieron en zanjas de tuberías que transportan combustible y que son denominadas como «trincheras de tuberías contaminadas». En el contexto, contaminadas significa que las tuberías presentaban fugas y que el combustible liberado impregnó la parte exterior de los ductos.
El informe cobró relevancia tras la fuerte explosión ocurrida en los tanques de almacenamiento de la refinería occidental de Amuay, la más grande del país, el pasado 25 de agosto.