Así lo manifestó Francisco Boulton, vocero de la Fundación John Boulton, quien consternado responsabilizó al Estado por no abocarse de manera oportuna a implementar medidas de seguridad en el lugar, debido a que su institución sufrió daños cuando estaba en construcción el Mausoleo, permitiendo así que el hampa los visitara
La directiva de la Fundación John Boulton, expresa su dolor por la pérdida del historiador y artista plástico Napoleón Pisan, quien a sus 70 años de edad, fue víctima del hampa dentro de la institución el día jueves. “El Gobierno es responsable de la muerte de este profesional al no poner atención a nuestras denuncias, en materia de seguridad”,
Así lo manifestó Francisco Boulton, vocero de la Fundación John Boulton quien resaltó que desde que comenzó a construirse el Mausoleo para el Libertador, ubicado en el Foro Libertador de la Av. Panteón, justo al lado del mencionado recinto cultural, éste sufrió severos daños en su estructura, en la que un tramo de pared se derrumbó, dejando por completo desprotegido el lugar, ubicado en una de las zonas de la capital consideradas como de alta peligrosidad.
Sin respuesta
“Aunque el daño ocasionado fue notificado al arquitecto encargado de la obra Carlos Lucas Po, e inclusive al ministro de Cultura Pedro Calzadilla, a fin de que se responsabilizaran por el hecho, las respuestas nunca se materializaron, por lo que nuestra tranquilidad siempre estuvo perturbada”, se quejó Boulton.
Resaltó que la indignación que los embarga, está relacionada a la falta de respuesta en reparar las destrucciones, lo que permitió que el hampa ingresara fácilmente a la referida fundación. “Estamos casados que la delincuencia aceche contra la nosotros, pero esta vez llegó muy lejos al entrar violentamente a nuestra fundación ocasionando una pérdida humana”.
Y es que, de acuerdo a la opinión de algunos trabajadores y visitantes, este lugar destinados a la preservación de importantes documentos originales y objetos de indudable valor histórico, actualmente se encuentran azotado por el hampa que se aprovecha de la poca presencia policial en la zona.
Cabe destacar que sitios como este que albergan patrimonios culturales son de gran importancia ya en ellos se preserva la herencia dejada por nuestros antepasados, sin embargo para la delincuencia son un lugar más donde cometer sus fechorías
Inseguro las 24 horas
“Yo trabajo en la Biblioteca Nacional y sólo salgo de mi lugar de trabajo cuando termina la jornada laboral, anteriormente en las horas de descanso paseaba con mis compañeros por la plaza, pero después de presenciar más de un asalto, desistimos de hacerlo”, narró.
Por otra parte un comerciante de la zona expresó que meses atrás un grupo de turistas ingresó al Foro Libertador, con la intención de tomar algunas gráficas de cada una de las casas culturales, pero minutos después “pude observar como salieron alterados y corriendo porque fueron despojados de sus equipos fotográficos, es lamentable que los extranjeros ahora tenga un mal concepto de este país”.
“Vecinos peligrosos”
Según la versión de algunos trabajadores, la inseguridad siempre estuvo marcando pauta en casco histórico de la ciudad, precisamente “nuestra amenaza eran aquellos sectores populares que se encuentran aledaños a estos patrimonios culturales, ahora con la llegada de invasores y la construcción de complejos habitacionales ocupados por damnificados se han ido intensificando los hechos ilícitos”, señaló un morador.
“Con frecuencia presenciamos el desacato a las normas de convivencia por parte de estas personas así como su alto nivel de violencia, al no querer respectar o adaptarse a un nuevo patrón social, que adoptan las urbanizaciones y residencias de clase media, relató un empleado de Biblioteca Nacional.
Señaló otra trabajadora, que hace las lámparas de iluminación de la plaza perteneciente a la institución, fueron hurtadas y las pocas que quedaron se encuentran destrozadas, por lo que la oscuridad es aprovechada por asaltantes.
Recalcó que actualmente cuentan con dos puntos de control de la Guardia Nacional Bolivariana, pero aún así la tranquilidad y la seguridad siguen sin reflejarse.
Mairy Chourio / @mairychourio