“Creo que la política contamina, le quita pureza a las acciones que uno quiera emprender desde el corazón y rebaja las aspiraciones de servir a los demás”, manifestó Ingrid Betancourt al anunciar su retiro de la política
Gracias al Ejército mío, de mi Patria Colombia. Gracias a su impecable operación. La operación fue perfecta. Esta mañana, cuando me levanté, recé el Rosario a las cuatro de la mañana; me encomendé a Dios. Teníamos la expectativa que de pronto alguno de nosotros pudiera ser liberado por una comisión internacional de la cual ustedes, los medios, habían hablado”.
Estas palabras fueron pronunciadas por Ingrid Betancourt al momento de ser liberada por el ejército colombiano, tras haber permanecido en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por más de seis años. Irónicamente, años después, interpuso un recurso de indemnización ante el gobierno de su país, por los perjuicios ocasionados durante su cautiverio. La demanda causó malestar en la Presidencia, el ejército y gran parte del pueblo colombiano, por considerar que estaba atacando a los soldados que la habían liberado.
El 23 de febrero de 2002, en momentos que se dirigía a la zona de distensión establecida por el entonces presidente Andrés Pastrana con el fin de realizar conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC, Ingrid Betancourt fue secuestrada. Su cautiverio, tuvo una duración de seis años, cuatro meses y nueve días, siendo liberada el 02 de julio de 2008 en una labor de inteligencia militar denominada Operación Jaque.
HOJA DE VIDA
Hija del político Gabriel Betancourt, ministro de educación durante el régimen de Gustavo Rojas Pinilla y de Yolanda Pulecio, reina de belleza y miembro de la Cámara de Representantes, Ingrid Betancourt nació en Bogotá el 25 de diciembre de 1961, en una de las familias de más abolengo del país, de origen franco-normando. La familia marchó al extranjero siguiendo la carrera diplomática del padre, que llegó a ser embajador colombiano ante la UNESCO.
Ingrid estudió en el Instituto de Estudios Políticos de París, en el que se licenció comercio exterior y relaciones internacionales. Ese año se casó con su compañero de estudios y diplomático Fabrice Delloye, por lo que adquirió la nacionalidad francesa, que compartió con la colombiana. Frutos de este matrimonio, que terminaría en divorcio en 1990, fueron sus hijos Mélanie y Lorenzo.
Regresó a Colombia en 1989, coincidiendo con el asesinato de Luis Carlos Galán, líder del Partido Liberal y candidato presidencial con el que había colaborado su madre. Trabajó como asesora en el Ministerio de Hacienda y se afilió al Partido Liberal para denunciar la corrupción y el caciquismo político.
En 1994 fue elegida diputada en la Cámara de Representantes y entró en la disidencia cuando acusó al presidente de la República, Ernesto Samper de haber aceptado dinero del cartel de Cali. En 1997 se casó en segundas nupcias con el publicista colombiano Juan Carlos Lecompte y tras abandonar el Partido Liberal, fundó el Partido Verde Oxígeno, de tendencia ecologista y progresista, por el que concurrió a las elecciones parlamentarias de 1998.
Fue elegida senadora y militó en favor de Andrés Pastrana. En 1999, el Partido Verde Oxígeno obtuvo la alcaldía de San Vicente de Caguán, un municipio de la zona de distensión habilitada por el gobierno para parlamentar con los rebeldes, pero muy pronto Betancourt se sintió defraudada, abandonó su escaño en el Senado y lanzó su propia campaña presidencial para las elecciones del 2002.
Tras el fracaso del diálogo con la guerrilla y pese a las advertencias del gobierno y de los mandos militares, decidió visitar la zona de San Vicente de Caguán, de actividad guerrillera endémica, para solidarizarse con su alcalde. Durante su viaje, el 23 de febrero de 2002, ella y su asesora Clara Rojas fueron secuestradas por las FARC y se convirtieron en prisioneras de guerra.
Esposada dentro de una choza, a veces con una cadena al cuello, en medio de alambradas o forzada a caminatas extenuantes por la selva, su cautiverio iba a durar más de seis años pese a suscitar un amplio movimiento de solidaridad internacional, así como algunos intentos de negociación y rescate de los gobiernos de Francia y Venezuela.
El 02 de julio de 2008, el ministro de defensa, Juan Manuel Santos, anunció la liberación de Betancourt y de otros 14 secuestrados en una operación militar. Betancourt se reunió con sus hijos en Bogotá e inmediatamente viajó a París, donde el presidente Nicolás Sarkozy la condecoró con la Legión de Honor.
Acompañada por su familia, el 1ero. de septiembre de 2008 fue recibida por el papa Benedicto XVI y ese mismo año fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En la actualidad reside en Inglaterra, retirada de la vida política y se encuentra realizando una Maestría en Teología en la Universidad de Oxford.
: “Se le ha dicho a la opinión pública que fuimos irresponsables, que fuimos imprudentes y que por lo tanto somos culpables de estar aquí secuestradas. Eso es mucha crueldad o mucha ignorancia. Añadir a lo que hemos vivido ese tipo de comentarios.”, comentó Ingrid Betancourt desde su cautiverio al referirse a las afirmaciones que la señalaban como responsable de su secuestro por decidir visitar la zona de San Vicente de Caguán, región de actividad guerrillera endémica, a pesar de las advertencias del gobierno y de los altos mando militares.
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