Con la muerte del oficial Julio César González, de 27 años, suman 15 los policías asesinados en La Gran Caracas en lo que va de año. La lista incluye 5 del Cicpc y 5 de la Policía Nacional Bolivariana, además de efectivos de la Guardia Nacional
Para robarle un blackberry y otro teléfono celular mataron al oficial de la Policía Nacional Bolivariana, Julio Cesar González Martínez, de 27 años cuando llegaba a su residencia en la calle Emiliano Hernández de Los Magallanes de Catia, el jueves a las 9 de la noche.
Con González suman 15 los policías asesinados en La Gran Caracas en lo que va de año. La lista incluye 5 del Cicpc y 5 de la PNB.
González estaba adscrito al Centro de Coordinación Policial de la avenida Sucre, antigua Comisaría Modelo de la PM ó Zona 2.
El miércoles en la noche entregó guardia y se retiró a su domicilio. Vestía de civil. Aproximadamente a las 9 de la noche estaba aparcando su carro Fiat placa AE070HV, a media cuadra de su vivienda, cuando dos sujetos en moto le dispararon. Recibió doce tiros, la mayoría en el rostro y fue despojado de un móvil blackberry y otro celular Nokia.
Sus familiares salieron al escuchar los tiros, lo encontraron muerto y su hermana Raiza apago el carro que había quedado encendido.
El funcionario tenía 4 años en la PNB. Había cursado estudios en el instituto de la PM, laboró por unos meses e ingresó con la primera cohorte de la Policía Nacional Bolivariana.
Su hermana opina que es «horrible» lo que esta pasando en el país y duda que se haga justicia.
Recordó que durante su carrera policial solamente una vez le dieron un tiro rasante en un procedimiento.
Su padre José González fue consultado en torno al problema de la inseguridad y dijo: -Lo que pienso mejor me lo guardo. Aquí no hay compón.
Señaló que era el menor de sus seis hijos, un muchacho sano, deportista, que jugaba basket y tenía intensiones de seguir superándose, porque iba a continuar estudios de derecho en la universidad.
-Los policías están amarrados y es a lo que quieren que nos acostumbremos, dijo.
En la comunidad se supo que durante una acción policial detuvieron a uno de los presuntos implicados en el crimen, pero tuvieron que dejarlo en libertad «porque se trató de una detención ilegal».