Jorge Ramón Díaz, de 32 años de edad, dejó de existir a las 11:00 de la noche del pasado jueves en una clínica de la ciudad, donde fue ingresado tras ser baleado
Luego de diez horas de agonía murió el efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana, Jorge Ramón Díaz, quien resultó herido de bala en tres oportunidades, en la mañana del pasado jueves, en la calle Los Nísperos del sector Corocito de Ocumare del Tuy, municipio Tomás Lander.
Tal como lo reseñamos en nuestra edición de ayer Díaz fue abaleado por un sujeto que lo despojó de una pistola que portaba. El militar, quien estaba de reposo desde hace más de un año, era el gualda espalda de un reconocido constructor de obras civiles, quien había acudido a la ferretería Santa Elena a gestionar unas compras.
Díaz, quien contaba con 32 años de edad, mal herido fue llevado al Hospital General de los Valles del Tuy de donde fue referido a una clínica privada, ya que el centro de salud público no contaba con los equipos y médicos para atenderlo. El hombre falleció diez horas después luego de ser intervenido en la clínica.
Analizan video
de seguridad…
En conocimiento del suceso los detectives del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy iniciaron las pesquisas de rigor.
Entre las diligencia de los detectives del Cicpc está el análisis de un video de seguridad donde se captó la ejecución del crimen.
«En la filmación se observa cuando Díaz, quien conducía la camioneta del constructor, se aparcó muy cerca de la ferretería y detrás de ellos estacionaron un carro Chevrolet, Aveo, azul y posteriormente una moto. Mientras Díaz y su patrón descendían de la camioneta, un sujeto se bajó del Aveo y se paró justo al lado de la moto», comentó un detective, quien detalló que cuando el empresario y su guarda espalda caminaban hacia la ferretería, el segundo en mención fue tiroteado en tres oportunidades y despojado de su arma de fuego», comentó.
Acto seguido, el chofer del Aveo, arrancó a toda marcha, al tiempo que el ahora criminal abordó la moto y también escapó de la escena del crimen.
Era seguido
Las primeras hipótesis de los petejotas se enfilan a que Díaz estaba siendo perseguido por los sujetos que le dieron muerte.
“Ellos conocía la rutina de estas personas y sabían que el escolta estaba armado de ahí que le montaron un seguimiento para robarle la pistola”, dijo una fuente.
Buen padre
de familia
Jorge Ramón Díaz era un funcionario activo de la Guardia Nacional Bolivariana y estaba adscrito en la sede de la Comandancia General de este componente Militar, ubicada en El Paraíso, Caracas y según sus compañeros, era muy buena persona y dedicado a su familia.
El militar deja una mujer viuda y dos niños huérfanos. El efectivo vivía en las residencias “Don Bosco” de El Rodeo en Ocumare del Tuy.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
jcarlos_yaco@hotmail.com