Carreteras en mal estado, farallones y vías carentes de alumbrado y señalización es el panorama al que se deben enfrentar los conductores que circulan por la zona
Para los vecinos del sector La Caballeriza del municipio Tomás Lander acudir al centro de Ocumare para abastecerse de alimentos o hacer cualquier diligencia se ha vuelto una travesía, pues aseguran que deben armarse de valor para esquivar los huecos, sortear los farallones y fallas de bordes que se han apoderado de manera inclemente de la carretera que conduce a pueblos y caseríos rurales de la entidad. Según relató el vecino Raúl Antonio Quintero, oriundo de la zona, los residentes temen quedar incomunicados debido a los constantes deslizamientos de terrenos que han ocasionado graves daños a la única carretera que da acceso al lugar. “Estamos en completo abandono. Pedimos a las autoridades municipales que no se olviden de este sector y de sus habitantes porque corremos el riesgo de quedar incomunicados en cualquier momento”, manifestó preocupado Quintero, quien además insistió en que la problemática se ha agudizado en los últimos meses.
Carreteras en mal estado, tramos de tierras y vías carentes de alumbrado y señalización es el panorama al que se deben enfrentar los conductores de la línea El Módulo para trasladar a los pasajeros hasta el sitio, donde las orillas resquebrajadas de la carretera, que hacen las veces de paradas, se han convertido en una guillotina para los usuarios. “Exigimos con urgencia un plan de asfaltado integral para recuperar toda la vía que va desde la entrada de la curva hasta La Caballeriza. El gobierno local jamás nos ha colaborado con esta situación que podría desencadenar una desgracia”, dijo. La deficiencia en el servicio de electricidad, aseguran los habitantes, también se ha convertido en un dolor de cabeza para las más de 300 familias que hacen vida en la zona. “Los apagones son recurrentes. A veces nos quitan la luz hasta 6 veces al día. Esta situación no nos permite vivir tranquilos ya que perjudica nuestros electrodomésticos”, contó.
MIP-TUY Agencia / Julio Materano