La directora de Control Ciudadano, Rocío San Miguel, dijo ver con preocupación cómo el uso de la fuerza para frenar las protestas se ha convertido en un patrón para los organismos de seguridad del Estado, principalmente para aquellas que son protagonizadas por grupos críticos y de disidencia al régimen actual
La violencia como arma de represión pareciera estar siendo un nuevo patrón usado por las fuerzas de seguridad del estado para acabar con las protestas pacíficas de grupos críticos disidentes al Gobierno.
Así lo manifestó la directora de Control Ciudadano, Rocío San Miguel, ante las continuas arremetidas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y los distintos cuerpos policiales del Estado han estado ejecutando en acciones de calle protagonizadas por estudiantes y refugiados, que han dejado un total de 13 heridos en la última semana.
El uso de perdigones y gases lacrimógenos por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para disipar las manifestaciones se ha hecho frecuente. “Es una conducta sistemática que pareciera haberse tomado como una regla durante el enfrentamiento”, dijo la abogada.
De esta forma, cuestionó la intervención de la FANB durante la realización de una protesta al explicar que ello sólo ocurre cuando la situación se sale del control de cuerpos policiales, sin embargo resaltó que el Gobierno está usando a la GNB como primer cordón de respuesta.
San Miguel condenó a su vez las declaraciones del ministro para Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol, en las que refirió que «aquellos grupos que andan haciendo manifestaciones frente a las instituciones de Estado, tengan mucho cuidado, porque candela que se prenda, candela que vamos a apagar», justo momentos antes de que iniciará la represión contra un grupo de estudiantes en la Av. Uslar Pietro de Chacao en la cual resultaron heridos unos 10 jóvenes.
“Sus palabras son claramente intimidatorias y hablan de un patrón de conducta generalizado por parte del Estado contra sus críticos”, agregó.
“Acción antidemocrática”
Para el coordinador general del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Marco Antonio Ponce, la actitud del Gobierno en torno a las recientes protestas en donde ha habido agresiones físicas contra los manifestantes demuestra una actitud antidemocrática.
Señaló que en los dos primeros meses del año en curso se ha evidenciado un incremento en los actos represivos a la protesta pacífica con respecto al año anterior (2012).
Condenó lo sucedido a Antony Javier Meza, de 18 años de edad, quien perdió el ojo izquierdo cuando protestaba junto a otros refugiados a las afueras del albergue Simón Bolívar, en El Paraíso, el pasado martes 19 de febrero.
Los damnificados reclamaban respuestas al Gobierno sobre su situación habitacional tras llevar más de dos años habitando en el referido lugar cuando llegó un piquete de efectivos militares y sin mediar palabras comenzaron a disparar perdigones a los presentes.
Una de las balas penetró el área ocular del joven mientras que otras dos personas resultaron lesionadas entre ellas un bebé de seis meses.
“Esto es una evidencia más de que los cuerpos de seguridad no están preparados para atender democráticamente el orden público”, dijo el Ponce.
Arremetida militar
– El día martes 26 de febrero efectivos de la Guardia y de la PNB, dispararon perdigones y gases lacrimógenos contra una protesta de universitarios en la Av. Uslar Pietri de Chacao, resultando heridos 10 de los manifestantes que exigían al Gobierno dar información solo el estado de salud del Presidente Chávez.
– El 19 de febrero tres damnificados del albergue Simón Bolívar de El Paraíso, resultaron heridos con heridas de perdigón y uno de ellos perdió el ojo derecho luego de que un piquete de la Guardia Nacional arremetiera contra los protestantes que exigían una solución habitacional al Gobierno.
– El 14 de febrero seis estudiantes fueron detenidos a la fuerza mientras que un periodista y dos reporteros gráficos recibieron agresiones de la GNB, en una acción de protesta por parte de los jóvenes en la sede de la embajada de cuba en Caracas.
Ataque a la prensa
Otra de las acciones recurrentes por parte de los organismos del estado son los constantes ataques a periodistas y fotógrafos durante la cobertura de una protesta, de acuerdo a cifras del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), se registran 39 casos de violaciones a la libertad de prensa en lo que va de 2013. Entre los hechos más recientes se encuentran:
– El 20 de febrero de 2013, Jaime Manrique, reportero gráfico del diario La Voz, fue agredido físicamente y detenido de manera arbitraria por funcionarios de la GNB, cuando cubría una protesta de damnificados en El Paraíso.
– El 17 de febrero, una comisión del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la GNB en el estado Zulia, detuvo de manera arbitraria a un reportero gráfico y un chofer del diario La Verdad, en la ciudad de Maracaibo, el periodista se encontraba en un sector llamado el Ciudad Losada, para fotografiar un cúmulo de basura improvisada cerca de la sede del referido organismo, situación que había sido denunciada por la comunidad.
– El 14 de febrero en curso Oliver Fernández, reportero de Televen y los reporteros gráficos Esaúd Olivares, del diario El Universal y Juan Camacho, de la agencia News Report, fueron agredidos por efectivos de la Guardia nacional durante una protesta de estudiantes en la embajada de Cuba en Caracas. En el incidente también fueron dañados los equipos fotográficos de estos últimos.
– El 7 de febrero el reportero Carlos Páez y el reportero gráfico Eduardo Molina del diario Frontera, en el estado Mérida, fueron amedrentados por un funcionario de la policía regional por haber fotografiado al oficial conduciendo una moto con tres pasajeros a bordo.
Nelyabith Bello @diariolavoz.net» /nbello@diariolavoz.net / @nelyabithbello