Vecinos están preocupados, pues la situación genera un problema de salud pública, ya que acumulan gran cantidad de desechos sólidos en sus hogares
Con promontorios de basura, una carretera en pésimas condiciones y la inexistencia del alumbrado público sobreviven las 253 familias del sector A de la comunidad Curaciripa de Charallave, municipio Cristóbal Rojas.
Esta es la triste realidad de los habitantes de esa populosa zona, quienes tienen más de 35 años viviendo en míseras condiciones, así lo indicó el vecino Edgar Gómez, vocero de vivienda del concejo comunal Curaciripa sector A y La Horquilla parte baja.
Agregó que hasta tres meses tardan en ir los recolectores de basura a la zona, generándose un problema de salud pública, pues los residentes acumulan gran cantidad de desechos sólidos en sus hogares y otros se ven en la necesidad de botarlos en medio de la carretera.
“Pedimos que se mejore la recolección de basura en nuestra comunidad, no es justo que tardemos tanto en obtener este servicio y tan cerca que estamos del centro de Charallave, el llamado es para la Dirección de Servicios Públicos de la localidad”, expresó el dirigente comunal, haciendo referencia a que es necesario que recojan la basura por lo menos una vez una semana.
Carretera destroza
La carretera del sector A de Curaciripa, que conduce a la zona turística La Magdalena ubicada en Cúa, está en deplorables condiciones. Posee infinidades de huecos, no cuenta con alumbrado público y está adornada con montañas de basura, por lo que los turistas no la utilizan en vista a lo deteriorada que está.
Los habitantes en relación al mal estado de la vialidad exigieron la colocación de nuevas capas de concreto, toda vez que tienen más de 12 años que no le dan un “cariñito”.
“Ya el transporte público no quiero subir para acá, estamos muy afectados por esta situación”, exclamó Gómez, al mismo tiempo que pidió a las autoridades competentes unir esfuerzos para reparar esta carretera.
“También le queremos pedir al alcalde José Ramírez que nos entregue la casa comunal que el supuestamente compró para nuestro consejo comunal, nosotros queremos usarla para nuestras actividades comunitarias, la vivienda que adquirió la alcaldía para ese fin, todavía es habitada por sus propietarios”, destacó el vocero de vivienda.
El precario suministro de agua potable es otro de los dolores cabezas de las familias que habitan Curaciripa, ya que reciben el vital líquido una vez a la semana y solo por varias horas, por tal motivo exigieron a los representantes de Hidrocapital optimizar el abastecimiento.
Mantenimiento de quebrada
Los residentes igualmente solicitaron al gobierno local de Cristóbal Rojas el mantenimiento de la quebrada El Sanjón, pues está full de maleza y basura. Además de la culminación de 200 metros del embaulado que se quedó paralizado hace varios años.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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