El Ministerio Público acusó a Yonaikel Padrón (19), Oliver Pérez (32) y Wilmer Blanco (22), por su presunta vinculación con el robo y la agresión contra el sacerdote Marcos Antonio Robayo Cárdenas (80), párroco de la Iglesia San Martín de Porres, ubicada en el sector UD-2 de la parroquia Caricuao, municipio Libertador del Distrito Capital.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada del 15 de enero de este año, cuando varios hombres golpearon al sacerdote y lo despojaron de sus pertenencias. Las fiscales 22º y auxiliar del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Desireé Socolovich y Sugley León, acusaron a los hombres por la presunta comisión de los delitos de lesiones, en grado de coautoría; robo y agavillamiento, con las agravantes que establece el Código Penal.
En el escrito presentado ante el Tribunal 31º de Control del AMC, las fiscales solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los hombres y que se mantenga la medida privativa de libertad. En el caso de Pérez y Blanco, se encuentran recluidos en el Centro Penitenciario de la Región Capital Yare III; mientras que Padrón permanece en Yare I.
El citado día, en horas de la madrugada, varios hombres golpearon de manera violenta la puerta de la casa parroquial, lo que hizo despertar al sacerdote y a su sobrina, quienes de manera inmediata sonaron las campanas de la iglesia para alertar a la comunidad.
Minutos más tarde, la situación aparentemente volvió a su normalidad, momento en el que párroco abrió la puerta para cerciorarse de tal situación, sin embargo, el sacerdote fue sorprendido por un joven, quien le solicitó dinero y le propinó una golpiza.
Durante la acción delictiva, el joven se percató que el clérigo cargaba un reloj, el cual le arrebató para luego huir en compañía de otros hombres. El 16 de enero, en horas de la noche, Padrón fue detenido por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en Caricuao.
Por su parte, Pérez y Blanco, se entregaron voluntariamente en la mañana del pasado 08 de enero, en la Unidad de Atención a la Víctima de la Fiscalía Superior del AMC y en la subdelegación del Cicpc de Caricuao, respectivamente. Cabe destacar que la prenda robada fue recuperada por los efectivos policiales.