Velocidad e intensidad serán las armas del Caracas ante Gremio
Vuelve el Caracas a Porto Alegre. Y con el mismo rival de 2009, también en copa Libertadores aunque en otra fase. Pero se trata de un viejo conocido, importante en la trayectoria de los avileños pues data de los momentos en que lograron proyectarse internacionalmente a través de la Copa Libertadores de América.
Inevitable la remembranza, porque aun eliminado aquella vez por los amazónicos, los venezolanos protagonizaron una de sus mejores actuaciones. Empataron aquí en Caracas, ante una asistencia que plenó el Olímpico, y repitieron allá, pero no les alcanzó para semifinales.
Ahora se enfrentan en primera vuelta. Y van por una victoria que igualaría al ganador en el primer lugar del grupo con el carioca Fluminense, vencedor del Huachipato chileno, que después de superar a Gremio no pudo con Caracas y Flu. Un partido atractivo, que se jugará en el estadio del Internacional de Porto Alegre y que representa la cuarta salida del equipo venezolano en esta edición de la «Bridgestone Libertadores».
Los capitalinos viajaron el sábado a Brasil, se instalaron en Porto Alegre y hasta ayer habían realizado dos sesiones de preparación, aunque un tanto complicados por la lluvia el primer día. Ejercicios futbolísticos de diverso tipo, partidillas entre titulares y suplentes con paradas continuas para ajustar detalles técnicos, han requerido del técnico Ceferino Bencomo y su asistente Johnny Ferreira mucha atención, ante la necesidad de prepararse para un rival de distinto estilo y, como todos los brasileros, difícil de superar.
Aunque Gremio suele proyectar a sus volantes, la fuerza de su ataque va por el medio, gracias al buen toque de sus jugadores y al dominio que, habitualmente, consigue en la zona central. La habilidad de sus hombres, la acumulación de cuatro (y hasta cinco) en ese sector y en el cuarto inmediato del rectángulo le permite lanzar sus ataques y llegar al área jugando a ras de grama, con el clásico toque brasileño, paredes y veloces desplazamientos.
Contra esas armas, Caracas tiene las suyas. Y, de acuerdo con las manifestaciones de los técnicos, piensan insistir en ellas. Se refieren a la velocidad, que suelen desplegar con balonazos largos entre defensas (ya convencidos de cómo crea peligro Cure en tales circunstancias), pero asimismo jugadores como Edgar Jiménez, Rómulo Otero y Anyelo Peña (o Jesús Meza), pondrán a prueba su capacidad de manejo para crear fisuras en la media y la zaga. La presión desde «el vamos», intentando minimizar el toque rival, será el punto de partida, lo que puede ofrecer una lucha muy interesante pues quien domine ese reto tendrá el control de las acciones.
Ayer los venezolanos insistían en las situaciones a balón parado, por lo que puede complicarles y por lo que puede favorecerles dados sus recursos, pero un trabajo que buscaba, también, hacer precisión sobre las marcas para evitar distracciones y anticipaciones del rival.
La alineación no había sido adelantada por Bencomo, aunque seguramente será muy parecida a la del último partido local, cuando Caracas goleó a Lara, con Barojas en la portería, Carabalí, Peraza, Sánchez y Quijada en la zaga, Jiménez, Guerra, Otero y Peña en la media, Cure y Febles en la delantera.
La delegación que viajó a Brasil incluye también al guardametea Yhontann Yustiz, el defensa Flores, los volantes Hinestroza, Meza, Reyes y Luis González y los delanteros Cabezas, Lucas y Farías.
Dos partidos de 3 goles tienen por las nubes el autoestima de los «rojos». A ver si eso y el buen jugar les deparan un resultado positivo, con sabor a tardío desquite. AN