Ayer, salvo las zonas por donde marchó la gente desde la avenida San Martín hasta Los Próceres, la capital era un desierto: centros comerciales y el comercio en general comenzaron a bajar la Santamaría a media mañana
Caracas amaneció de repente este miércoles, luego que se produjo el anuncio de la desaparición física, del presidente Hugo Chávez, como la crónica de una muerte anunciada.
Salvo las zonas por donde marchó la gente desde la avenida San Martín hasta Los Próceres, las calles lucían solas cual domingo de un andariego, negocios cerrados, poca actividad del transporte colectivo y el Metro de Caracas, a pesar de haber sido habilitado gratis, más bien tenía vagones de sobra, no había colas ni aglomeraciones. La ciudad despertó a media mañana, a cámara lenta. Por varias horas, Caracas, fue una ciudad fantasma.
Soledad, tristeza y luto en dolor mayor, se respiraba en cada rincón de la ciudad donde había afectos al comandante presidente. Este 6 de marzo también será recordado como el día, que bajaron los cerros, para dar su último adiós a Hugo Rafael Chávez Frías.
A eso de las 10: 00 am los centros comerciales abrieron sus puertas, pero más del 70% de sus comercios internos permanecían a puerta cerrada. Solo los bancos trabajaron, pero la afluencia de público fue mínima, por no decir casi nula.
Caravanas en luto mayor
A medida que el día calentaba, comenzaron a tomar las calles, caravanas de motorizados afectos al Presidente. Cruzaron la ciudad de norte a sur y este a oeste para luego dirigirse a Los Próceres, donde se concentraban, a la espera de la carroza fúnebre, que debió salir del Hospital Militar y seguir la ruta que el general Wilmer Barrientos, anunció al país a través del canal del estado.
La ciudad desnuda
Cruzar la ciudad de Petare a Catia, tomaba menos de 20 minutos, atravesando la Francisco de Miranda, Avenida Libertador y Avenida Urdaneta. Por la Autopista Francisco Fajardo, el recorrido se hacía en solo 10 minutos. La presencia de efectivos de la GN, se fue reduciendo a cero, a medida que el día entraba en calor. Ya a mediodía, varios negocios de comida abrieron sus puertas y la vigilancia policial se redujo a su mínima expresión, concentrándose en las inmediaciones de La Bandera, Valle, Coche, y Los Próceres.
La caravana del dolor
Escoltado por todos sus ministros con Nicolás Maduro a la cabeza, la carroza fúnebre que trasladó los restos mortales del presidente Chávez, cruzó la ciudad desde el Hospital Militar, Avenida Lecuna, Avenida Universidad, Nueva Granada, La Bandera hasta entrar en Los Próceres, en compañía de un río humano que desbordaba pasiones y que no permitía el avanzar del vehículo fúnebre.
Pasadas las 4:30 de la tarde, el suroeste de Caracas estaba totalmente congestionado, no se podía accesar a Santa Mónica, Bello Monte, Los Chaguaramos y las Tres Gracias, como los alrededores de la UCV. Los negocios de la zona permanecían cerrados y tan solo es el primer día de los 7 de duelo decretados por el gobierno.
Pasadas las 4:30 de la tarde, la carroza fúnebre entraba al Paseo de Los Próceres, bajo las gloriosas notas del Himno Nacional, de ahí los restos del presidente Chávez fueron trasladados hasta el Hall Academia Militar de Venezuela, tras salir del Hospital Militar.
Wilmer Suárez