Esta nueva etapa del país debe servir para hablar menos y hacer más, a la gente no le interesan gráficos y diatribas, del discurso injurioso contra personas o grupos, ya lo que se quiere es ver acción, donde Venezuela no sea el país de las cifras sino el país del buen vivir ciudadano. ¿Será esto posible?
La cruz del Ávila fue encendida como homenaje póstumo al presidente Hugo Chávez. La cruz de Cristo es nuestra fe y esperanza que se centran en el resucitado. Por eso para San Pablo, la cruz era motivo de gloria por cuanto la cruz nos enseña cuál es nuestra real identidad. El madero que soportó los brazos abiertos del Señor nos habla de amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Y el madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino eterno.
La cruz signo de reconciliación con Dios y con nosotros mismos, de una Venezuela herida marcada por la debilidad institucional, del mensaje provocador a delinquir y por ende la ruptura y la falta de valores que han llevado a nuestro país a ocupar las primeras estadísticas en criminalidad en el mundo.
Debilidad institucional
Recientemente durante la consignación de la memoria y cuenta 2012 del vicepresidente Nicolás Maduro, este hizo un llamado a los delincuentes del país a tener una vida decente, cesando “este mal”. Anunció que en seis estados del país se concentran 60% de los homicidios en todo el país (9.699 asesinatos), la lista está encabezada por Miranda, Carabobo, Distrito Capital, Zulia, Aragua y Lara.
En Venezuela, de acuerdo a las láminas mostradas por el vicepresidente Maduro se registraron 16.038 homicidios durante 2012 y calificó como las cifras macabras de un mal que tiene la sociedad y que se sembró profundo. “Tenemos que parar la máquina de jóvenes que se incorporan a la criminalidad, a la inseguridad y la droga. Tenemos que convertir esa fábrica de malandros en ‘bienandro…”
El tiempo
Esta nueva etapa del país debe servir para hablar menos y hacer más, a la gente no le interesan gráficos y diatribas, del discurso injurioso contra personas o grupos, ya lo que se quiere es ver acción, donde Venezuela no sea el país de las cifras sino el país del buen vivir ciudadano. ¿Será esto posible? El tiempo hablará de cambios o de continuismo, sin embargo la tónica debe ser hacia la evolución del país, nunca hacia atrás.
Sobre el debate político
En efecto, esta nueva etapa histórica se inicia con la lamentable desaparición del Presidente que sin duda alguna abre e intensifica el debate político, quizás no debate constitucional para así facilitar la transición de los actores políticos en consideración con la Asamblea Nacional como el único poder público con legitimidad electoral.
Una amiga profesora de Historia me comentó que no habrá ninguna nueva etapa y que todo será algo así “más de lo mismo”, entiendo que sí habrá nueva etapa histórica, el ser que nos gobernaba, el presidente de todos, Hugo Chávez Frías, se fue, ya eso implica un corte y escritura en la historia política contemporánea.
Venezuela antes y después
La Venezuela con Chávez fue la de los 14 años de poder, de su llegada posterior al “Caracazo” de su abortado golpe (4 de febrero 1992) de la frase “por ahora” que lo inmortalizó y creó la fe y esperanza en sus seguidores sobre la certeza de un cambio para el país luego de las políticas económicas del también fallecido presidente Carlos Andrés Pérez; y ahora en la palestra pública como el heredero del Comandante Presidente, le sigue Nicolás Maduro, quien asume el mandato de Presidente encargado hasta que se lleven a cabo las elecciones, y validar la Constitución de Venezuela al ocurrir el fallecimiento del Presidente.
Resuenan por esto las palabras de Chávez para el pueblo; “Si se presentara alguna circunstancia que me inhabilite para continuar al frente de la presidencia, Maduro debe concluir. Mi opinión firme, absoluta, total, irrevocable es que en ese escenario, ustedes elijan a Nicolás Maduro como nuevo presidente de Venezuela”.
La unidad nacional
Este debate político entonces se intensificó con la gravedad del presidente Chávez; en estos días de luto nacional han bajado las aguas. El virtual candidato presidencial por la oposición es nuevamente Henrique Capriles Radonski, quien ha dicho que “en momentos difíciles debemos demostrar nuestro profundo amor y respeto a nuestra Venezuela por la unidad de la familia venezolana”.
Capriles en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática, leyó un comunicado para expresar las condolencias del grupo opositor a los familiares y seguidores del presidente Hugo Chávez.
Que a pesar de los desacuerdos que son conocidos, una cosa es el ser humano y otra sus posiciones o acciones. Y este no es el momento de subrayar lo que nos separa. En las horas de angustia las familias, y los pueblos son como familias grandes, se unen en la oración o en la meditación. Esta no es la hora de la diferencia, es la hora de la unión. Es la hora de la paz.
Venezuela no puede darse el lujo de excluir a nadie. Aquí se impone un dialogo nacional sincero, entre todos los sectores de la vida venezolana, insistió el gobernador de Miranda.
El decreto
El primer decreto firmado por Nicolás Maduro como presidente encargado fue el numerado con el 9399 con fecha del 5 de marzo del 2013 para aprobar los siete días de duelo nacional.
Después de los siete días de duelo que culminan mañana lunes 11, el abanico de probabilidades es fuerte, inmenso, lleno de interrogantes, reflexivo, polémico ¡el tiempo se agita…
La angustia
Por la desaparición del líder Hugo Chávez millares de seguidores han esperado horas y horas bajo el inclemente sol y frío de la noche para despedirlo en su ataúd, con las consignas de “Chávez vivirá por siempre”, “Chávez somos todos”, hoy hay miles de venezolanos que se preguntan qué pasará, que sienten angustia, incluso que sienten miedo. Sobre esto Capriles dijo.”Quienes hemos asumido la responsabilidad de servirles, tenemos la obligación de hacer sentir a ese padre y a esa madre de familia, a ese joven, a ese niño, a ese anciano, que este es el país de todos. Que no teman, que no se angustien. Que entre todos vamos a garantizar siempre la paz que esta patria querida merece”
CRÓNICAS DE MARIE / Marié Urdaneta