El Milán cumplió, sacó adelante con un triunfo su trámite ante el Génova (0-2) para centrar su atención en la visita al Camp Nou el martes para disputar frente el Barcelona el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El estado físico de Gianpaolo Pazzini es la principal preocupación ahora de Massimiliano Allegri, que con los tres puntos de Génova amenaza el segundo lugar de la Liga de Italia que ostenta el Nápoles, del que le separan ahora dos puntos, y que lidera con comodidad el Juventus.
Pazzini abandonó el terreno de juego en el minuto 24, cojeando. Justo después de que, ya lesionado, dejara encarrilado el triunfo de su equipo al disparar desde la frontal un mal despeje defensivo del Génova y batir al francés Sebastien Frey