Estudio de la Escuela Pública de Harvard
La pérdida repentina y fuerte de la memoria a veces se asocia con un futuro accidente cerebrovascular mortal.
Esta asociación surgió de una investigación realizada por la Escuela Pública de Harvard (Estados Unidos). Maria Glymour, especialista en salud pública a cargo del estudio, explica que las personas que murieron tras un accidente cerebrovascular mostraron pérdidas de memoria más severas en los años previos.
″Las personas que mueren tras un accidente cerebrovascular tienen problemas de salud subyacentes previos. Esto sugiere que la enfermedad se va acumulando y que algo les pasa a estas personas antes de ser diagnosticados con un accidente cerebrovascular″, asegura Glymour.
• AÑOS DE INFLUENCIA
Los investigadores trabajaron con 11.814 personas de al menos 50 años. Durante una década, los expertos examinaron su memoria cada dos años para averiguar si había declinado y, en ese caso, cuanto. Para medir su memoria les pidieron que recordaran una lista de palabras pero algunos voluntarios experimentaron tantas dificultades que ya no podían hacer esta actividad, por lo cual Glymour habló con sus parejas o con las personas que los cuidaban.
En total, 1.820 voluntarios sufrieron un accidente cerebrovascular y 364 murieron a causa de esta patología.
La experta notó que las personas que tuvieron un accidente cerebrovascular y sobrevivieron habían perdido más memoria que los voluntarios que no sufrieron esta patología. Pero en aquellos que sí fallecieron por esta enfermedad el declive en su capacidad de recordar fue mucho más abrupto y severo.
″Nos sorprendió que las personas que murieron tras accidentes cerebrovasculares mostraran descensos tan fuertes en la memoria años antes de la patología″, recalca Qianyi Wang, otro de los especialistas que participó en la investigación.
Glymour agrega que ″incluso los problemas de salud que son mucho más comunes en edades avanzadas pueden tener raíces más temprano en la vida. El curso de toda la vida influye en la salud durante la vejez″.