Según la Fuerza Aérea Brasileña, no hay sobrevivientes de la aeronave; los restos del aparato fueron encontrados ayer esparcidos en un bosque
RÍO DE JANEIRO. Los diez ocupantes de una avioneta de una empresa de taxi aéreo que volaba entre las ciudades brasileñas de Belén y Monte Dourado murieron la noche del pasado martes cuando el aparato cayó en medio de la Amazonía por razones aún desconocidas, informaron ayer fuentes oficiales.
El avión, un bimotor de modelo Embraer 821 Carajá, de propiedad de la empresa de taxi aéreo Fretax, había salido de Belén, la capital del estado amazónico de Pará, hacia las 19.17 hora local y se chocó casi una hora después cuando se aproximaba al aeropuerto de Monte Dourado, según Infraero, estatal que administra los aeropuertos brasileños.
Ninguno de los diez ocupantes de la aeronave, incluyendo el piloto, sobrevivió a la caída, según la Fuerza Aérea Brasileña, que inició una investigación sobre las causas de la tragedia. El piloto ya había avisado a la torre de control que se preparaba para aterrizar pero no volvió a comunicarse ni apareció a la vista de los controladores, por lo que inmediatamente fue ordenada la búsqueda de la aeronave. Los restos del aparato fueron encontrados en la mañana de ayer esparcidos en un bosque de eucaliptos a cerca de cuatro kilómetros de la cabecera de la pista del aeropuerto de Monte Dourado.
Las víctimas eran empleados de la Central Hidroeléctrica de Santo Antonio de Jarí, una planta en construcción en el vecino estado de Amapá que había contratado el servicio de transporte. La aeronave se encontraba en “condiciones plenas de vuelo y con todas sus revisiones actualizadas”, según un comunicado de Fretax, quien agregó que el piloto contaba con “habilitación y examen médico válidos”. La empresa agregó que, adoptará todas las medidas para ayudar a las familias de las víctimas, cuyos cadáveres serían trasladados ayer a Belén.
Agencias