Japón y Holanda aguardan por Puerto Rico y República Dominicana en busca de los dos que irán a la final
MIAMI — Con varios días de descanso y el lujo de acomodar las rotaciones a su antojo, Japón y Holanda aguardan por Puerto Rico y República Dominicana para enfrentarlos en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.
El bicampeón Japón y Holanda se clasificaron el domingo y lunes, respectivamente, y jugaron por última vez el martes en Tokio para definir los puestos de su zona en las semifinales del 17 y 18 de marzo en San Francisco. La final es el martes.
Dominicana venció ayer 2-0 a Puerto Rico en Miami para citarse el lunes con Holanda, su verdugo en la primera ronda en 2009. Los boricuas chocan hoy con Japón, lo que abre la puerta a la primera final latinoamericana del Clásico.
«Esa sería la situación perfecta», comentó el manager puertorriqueño Edwin Rodríguez. «República Dominicana y Puerto Rico llegando a San Francisco en esta serie de semifinales no llena de orgullo, no sólo como puertorriqueños, sino como latinoamericanos».
Las sorpresas
Puerto Rico y Holanda protagonizaron las mayores sorpresas del torneo y llegan por primera vez a esta etapa, mientras que Dominicana fue eliminada por Cuba en las semifinales de 2006 y no pasó de la fase inicial en 2009. Japón busca conservar su monopolio luego de ganar los dos primeros Clásicos.
Holanda despachó a Cuba en la segunda ronda y lució imponente esta semana en dos partidos de fogueo contra equipos de Grandes Ligas en Arizona, donde aplastó 8-1 a Seattle el viernes y 9-3 a San Diego el jueves.
Además, se reforzó para las semifinales con el torpedero Jurickson Profar, uno de los principales prospectos de las mayores, y el relevista Kenley Jansen.
«Tenemos un grupo joven y realmente bueno. Nos hemos mantenido unidos y hemos jugado de la manera correcta», comentó el veterano jardinero Andruw Jones, uno de 10 jugadores en el roster de Holanda nacidos en Curazao. «Cualquier cosa puede pasar en esta final. Hay que encargarse del primer partido, eliminar los errores, pitchear bien, jugar buena defensa. Tenemos una buena oportunidad porque tenemos jugadores que pueden hacer todas esas cosas».
Retos que vienen
Los equipos del grupo de Miami llegan a San Francisco con dos desventajas: descanso mínimo entre la segunda ronda y las semifinales, y la dificultad para acomodar los lanzadores a su preferencia.
El manager dominicano Tony Peña había expresado su deseo de guardar a Wandy Rodríguez para abrir las semifinales, pero lo envió al montículo el sábado ante los boricuas para mantenerlo en su rotación habitual, tomando en cuenta que el Clásico funge también como pretemporada para los peloteros de Grandes Ligas.
Edison Vólquez abrirá contra Holanda.
«Me hubiese gustado guardar a Wandy para lanzar el primer partido, pero hubiese tenido demasiados días entre salidas», indicó Peña. «Estos jugadores están en pretemporada, y tenemos que asegurarnos que lancen en su ciclo normal».
Mario Santiago abriría por Puerto Rico contra los nipones.
«A veces sentimos que tenemos que apurar todo porque todavía estamos en la pretemporada», reconoció Rodríguez. «Es la naturaleza del torneo. Tenemos que jugar así y aceptarlo, pero también tenemos que ser muy cuidadosos de no exigirle demasiado a los jugadores cuando estén agotados, como algunos de los muchachos».
Ricardo Zúñiga / AP