Los candidatos Nicolás Maduro y Henrique Capriles deben hacer brillar sus fortalezas para cuidar de perder la batalla, el candidato del presidente Chávez sabe que la clave es mantener la Revolución dirigiendo el discurso a los más pobres, mientras que el candidato opositor insiste en que “Venezuela somos todos nos estamos enfrentando a todos los abusos del Estado pero esa es nuestra lucha” insistiendo Capriles sobre el hecho que “Arrancamos esta carrera con casi 7 millones de voluntades. Nicolás arranca en O porque esos votos fueron del Presidente”
¿Hasta dónde la credibilidad en esta campaña presidencial de escasos días es aceptada o medida sobre los dos candidatos, Maduro o Capriles? La opinión pública es el tribunal para la legitimación de quien pretende gobernar, el pueblo es el verdadero factor de poder. Al presidente encargado Nicolás Maduro se le conoce como mensaje el continuismo programático del líder fallecido, y a Henrique Capriles el haber obtenido una cantidad favorable de votos por una parte de la población venezolana.
Extraña campaña
Cierto esta será una campaña atípica son las sorpresas de la historia, apenas el pasado 7 de octubre el país salió a votar y fueron 15.176.253 lo que representó una participación del 80,48%de participación según el CNE.
Hugo Chávez obtuvo 8.191.132 votos (55,07%), quien a pesar de ya estar muy enfermo se lanzó al ruedo en la búsqueda de perpetuar el proyecto revolucionario chavista,
Hoy estamos viendo cómo se desarrolla una curiosa o extraña campaña hacia las presidenciales nuevamente, únicas en el mundo y en nuestra historia de Venezuela, lo importante es que… ¡sí…vale ya tenemos candidato!
Y el 14 de abril tendremos nuestra fumata blanca, ante el “momentum” lamentable del presidente fallecido Hugo Chávez y el camino abierto para su heredero Nicolás Maduro, quien aspira continuar con la obra de su predecesor bajo la tutela de la Revolución y las clases desposeídas, recordando permanentemente el mensaje chavista, y buscando identificar al electorado del chavismo sin Chávez…aún bajo la consigna del Chávez que no ha muerto porque sigue mandando…Nuestro análisis interpretativo da lugar a esta pregunta ya formulada por muchos …¿será esto posible?.
Mientras, el candidato propuesto por la Mesa de la Unidad y quien en las pasadas elecciones presidenciales del 7 de octubre Henrique Capriles Radonski obtuviera 6.591.304 votos (44,31 %) en relación a la victoria del presidente quien resultó ganador con 8.191.132 (%%,07).
El pueblo, el ama de casa, el estudiante, el obrero, el profesional, todo aquel que pueda y tenga derecho a ejercer su voto; y no hay duda que los medios de comunicación, tendrán nuevamente su importante papel en esta nueva etapa histórica del país.
Fortaleza en la campaña
Se está midiendo la excitación escénica del debate entre los lideres porque permite asistir a una pelea simbólica donde lo importante se ha centrado en la personalización, la dialéctica, el quien o como lo dice o cuando los gestos de los combatientes nos permiten detectar sus habilidades, miedos, astucias o las más increíbles pasiones humana. Sin embargo lo que le queda bien a uno le puede quedar mal a otro.
Sin embargo, no siempre es un buen negocio callarse en los temas que no convienen o sobre los cuales algún adversario saca ventaja.
Se dice que quien logra poner un tema de debate, empieza ganando la discusión y que obligar a alguien a hacer algo en política implica una demostración de poder.
En nuestro país se ha demostrado que los electores forman opinión sobre los candidatos basándose en factores de imagen o de simpatía, de palabras claves basadas en promesas y esperanzas.
Para nadie es un secreto que fue el presidente Hugo Chávez quien comenzó a utilizar el lenguaje retador, que sin duda caló en gran parte de la población del país.
En efecto, Hugo Chávez no vio a sus rivales como adversarios políticos sino como enemigos. Por eso, su lenguaje en las campañas electorales se tiñó de fuertes connotaciones bélicas.
Un momento difícil
El candidato opositor a las elecciones presidenciales del 14 de abril, Henrique Capriles Radonski, publicó un escrito titulado “Un momento difícil”, en el que analiza la situación del país y el reto que se plantea a los ciudadanos, sus líderes y las instituciones del Estado tras la muerte del presidente Hugo Chávez, a quien calificó como “un político cuya carrera resume lo que fue esta etapa del país”. La muerte de Hugo Chávez nos obliga a revisar las principales causas y todas las consecuencias de una manera de hacer política.
“La lucha es entre
tu y yo Nicolás…”
Por su parte, el candidato Henrique Capriles cambió su estrategia electoral de las pasadas elecciones, y esta vez utiliza el tú a tú con Nicolás Maduro, lo enfrenta y sin tapujos lo denuncia también sin medias tintas.
Capriles aceptó la postulación nuevamente que le hizo la Mesa de la Unidad como candidato presidencial debido a la opción que obtuvo en las pasadas elecciones presidenciales y al corto tiempo para buscar otro líder. Su discurso en primera instancia sorprendió al país y sus seguidores lo apoyaron por cuanto entró en escena nuevamente pero con un lenguaje fuerte y retador con su contendor, Nicolás Maduro, a quien lo acusó de mentir y de usar el dolor de los seguidores del presidente Hugo Chávez.
El candidato heredero
Nicolás Maduro también viene muy polémico no podía ser menos, debe seguir el verbo del presidente fallecido y no decepcionar al pueblo chavista, para esto se ha venido preparando desde hace mucho tiempo, para buscar perpetuar el liderazgo chavista,
Mención especial hizo el presidente encargado y candidato Nicolás Maduro el día de su postulación en el CNE cuando hizo referencia a la inseguridad y a la parroquia Petare, cuando se comprometió en “ la solución del problema de la inseguridad, criminalidad, violencia», y que era parte de la misión de «sanear a Venezuela». Aseguró que quiere «ir al barrio más peligroso de Petare a conversar con los muchachos y decirles cese la matanza, la violencia». La bandera contra la inseguridad, contra la violencia es un arma de doble filo, que sin duda atrae millares de votos pero es una carta que el país reclama mientras no se cumpla con lo prometido.
CRONICAS DE MARIÉ
Marié Urdaneta