Para las intervenciones ordinarias, el método vaginal permite a las pacientes irse del hospital relativamente rápido sin gastar tanto dinero, según el médico James Breeden, presidente del Colegio de Gineco-obstetras de Estados Unidos
WASHINGTON. La cirugía robótica no debe ser la primera opción, ni siquiera la segunda, para la mayoría de las mujeres que necesiten una histerectomía, dijeron médicos en una recomendación que emitieron con el propósito de ayudar a las pacientes a decidir sobre el procedimiento.
El método preferible es que los médicos hagan la operación por la vagina con los instrumentos quirúrgicos comunes, en lugar de que utilicen el robot, afirmó el jueves en un comunicado el doctor James Breeden, presidente del Colegio de Gineco-obstetras de Estados Unidos.
En el documento, en que el mayor grupo de gineco-obstetricia de Estados Unidos fija su posición sobre las histerectomías, Breedan dijo que la publicidad agresiva puede engañar a las mujeres y hacerlas creer que es mejor la cirugía robótica .
Breedan dijo que los médicos han informado de pacientes que exigen el procedimiento con el robot o se irán a otra parte, dijo Breedan.
Para las histerectomías ordinarias, el método vaginal permite a las pacientes irse del hospital relativamente rápido sin gastar tanto dinero, según el médico.
Cuando esto no es posible, la histerectomía laparoscópica —que se efectúa mediante pequeñas incisiones en el abdomen— es el segundo procedimiento menos invasivo y costoso, apuntó.
«Es necesario separar el despliegue publicitario de la realidad al considerar el mejor método quirúrgico», dijo Breeden.
«No hay suficiente información que muestre que la histerectomía con robot es siquiera tan buena —mucho menos mejor— que las alternativas actuales mínimamente invasivas y bastante menos costosas», agregó.
La cirugía robótica es similar a una cirugía laparoscópica salvo porque el médico utiliza una computadora para controlar los brazos del robot que sostienen las herramientas quirúrgicas, y que teóricamente hacen más fáciles los movimientos en los espacios reducidos.
Breeden dijo que el robot puede ser una ventaja «en condiciones clínicas inusuales y complejas», como operaciones por cáncer en las que sea necesaria una cirugía amplia para encontrar y extirpar ganglios linfáticos, pero esa afirmación necesita investigación adicional.
Unas 600.000 mujeres se someten cada año a histerectomías en Estados Unidos. Ordinariamente los médicos retiran el útero mediante incisiones abdominales grandes que implican un periodo largo de recuperación.
En la actualidad, se alienta la utilización de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas aunque muchas mujeres son sometidas a la operación común por diversas razones.
Con seguridad el comunicado emitido el jueves suscitará controversia con los médicos que han adoptado la tecnología.
Sin embargo, la postura es difundida tras de que un importante estudio dado a conocer en febrero determinó que las cirugías con robot aumentan el costo de las histerectomías en al menos 2.000 dólares sin que mejoren los resultados.
Breeden dijo que otro estudio concluyó que los cirujanos ejecutan de 50 a 90 histerectomías robóticas para volverse expertos al mismo nivel que lo son con otros métodos mínimamente invasivos.
La empresa Intuitive Surgical Inc., que fabrica el sistema robótico Vinci, no respondió de inmediato a las solicitudes para que hiciera declaraciones sobre el particular.