Rusia, un aliado de Damasco, acusó a los rebeldes de llevar a cabo un ataque. En Washington, Estados Unidos dijo que no tenía evidencia para confirmar las acusaciones de que los rebeldes habían utilizado armas químicas
BEIRUT. El Gobierno sirio y los rebeldes se acusaron entre sí de lanzar un mortal ataque con armas químicas cerca de la norteña ciudad de Aleppo el martes, que de confirmarse sería el primero con esas armas en dos años de conflicto.
El ministro de Información sirio dijo que los rebeldes dispararon un cohete cargado con armas químicas que causó la muerte de 16 personas y heridas a otras 86. La televisión estatal informó después que la cifra de fallecidos había subido a 25.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, 26 personas murieron en el ataque, entre ellos 16 soldados.
Rusia, un aliado de Damasco, acusó a los rebeldes de llevar a cabo un ataque con armas químicas.
«Estamos muy preocupados por el hecho de que armas de destrucción masiva están cayendo en manos de los rebeldes, lo que empeora la situación en Siria aún más y eleva la confrontación en el país a un nuevo nivel», dijo el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
En Washington, Estados Unidos dijo que no tenía evidencia para confirmar las acusaciones de que los rebeldes habían utilizado armas químicas.
«Estamos revisando cuidadosamente la información a medida que llega», dijo a periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. «Este es un asunto de gran preocupación para nosotros, tal como lo ha dejado claro el presidente», agregó.
El presidente Barack Obama ha advertido al mandatario sirio, Bashar al-Assad, en el pasado de que el uso de armas químicas sería un «línea roja».
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que «no hay razones para creer» las acusaciones del Gobierno sirio de que los rebeldes usaron armas químicas.
Agregó que está «muy preocupado» de que el Gobierno de Assad recurra a armas no convencionales.
Gran Bretaña dijo que su posición podría cambiar si ocurrió un ataque con armas químicas.
«El Reino Unido es claro en que el uso o la proliferación de armas químicas demandaría una seria respuesta de la comunidad internacional y nos obligaría a revisar nuestra posición hasta el momento», dijo una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
Un fotógrafo de Reuters dijo que las víctimas que visitó en hospitales de Aleppo sufrían de problemas respiratorios y que la gente dijo que tras el ataque había olor a cloro.
«Vi mayormente mujeres y niños», dijo el fotógrafo, cuyo nombre no puede divulgarse por su propia seguridad.
Citó a víctimas en el hospital de la Universidad de Aleppo y en el hospital de al-Rajaa diciendo que las personas morían en las calles y en sus casas.
Se cree que el presidente Assad tiene un arsenal químico.
Las autoridades sirias no han confirmado ni negado tener armas químicas, pero han dicho que si las tuvieran serían utilizadas para defenderse contra la agresión extranjera y no contra los sirios.
No hubo reportes previos de armas químicas en manos de los insurgentes.
• ACUSACIONES
El ministro de Información Omran al-Zoabi dijo que los rebeldes dispararon «un cohete con gases venenosos» contra la localidad de Khan al-Assal, al suroeste de Aleppo, desde el distrito de Nairab, parte del cual está en manos de los insurgentes.
Pero un comandante de los rebeldes, Qassim Saadeddine, que también es portavoz del Alto Consejo Militar en Aleppo, negó las acusaciones, culpando a las fuerzas de Assad de llevar a cabo el supuesto ataque.
«Escuchamos reportes desde temprano esta mañana sobre un ataque del régimen sobre Khan al-Assal, y creemos que lanzaron un (misil) Scud con agentes químicos», dijo a Reuters por teléfono desde Aleppo.
Zoabi dijo que Turquía y Qatar, que han apoyado a los rebeldes, tenían una «responsabilidad legal, moral y política» por el ataque.
Un funcionario del Gobierno turco rechazó la acusación.
«Esta es una acusación sin fundamentos, el Gobierno sirio ha acusado a Turquía en el pasado también», dijo el funcionario a Reuters.
El ministro afirmó también que el Ejército sirio nunca usaría armas prohibidas a nivel internacional.
«El liderazgo militar de Siria ha enfatizado esto antes y reiteramos, si tuviéramos armas químicas nunca las usaríamos por razones morales, humanitarias y políticas», dijo.
La televisión siria emitió imágenes de lo que dijo eran víctimas del ataque llegando a un hospital en Aleppo.
Hombres, mujeres y niños eran ingresados en camillas mientras médicos les colocaban vías intravenosas en los brazos y los entubaban para darles oxígeno. Nadie tenía heridas visibles pero algunos entrevistados dijeron que respiraban con dificultad.
«El Ejército de Siria Libre nos atacó con un cohete, olimos algo y luego todos se empezaron a marear y se desmayaban. Las personas caían al suelo», dijo una mujer entre lágrimas, tendida en una camilla con una vía en un brazo.
Un combatiente en Kham al-Assal dijo a Reuters que había visto un humo rosado elevarse tras una poderosa explosión, pero que no sintió ningún olor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Internacional de la Cruz Roja dijeron que no podían confirmar los reportes.