El Gobierno suspendió el «canal de comunicación» establecido con Estados Unidos a fines de 2012 para normalizar las relaciones entre ambos países, sin embajadores desde 2010, informó este miércoles en Caracas el canciller Elías Jaua, tras una serie de choques diplomáticos y acusaciones bilaterales.
«Este canal de comunicación queda suspendido en este momento, diferido hasta tanto no haya un mensaje claro de cuál es el tipo de relación que quieren los Estados Unidos con Venezuela», aseguró el canciller en conferencia de prensa, añadiendo que «no tiene sentido seguir perdiendo el tiempo».
«Ojalá haya una rectificación, ojalá cese la injerencia en los asuntos internos», dijo Jaua, que matizó que «todas las relaciones diplomáticas y consulares se mantienen al nivel en que estaban».
Jaua reiteró el rechazo de Caracas a las «declaraciones injerencistas» de la subsecretaria adjunta para América Latina de Estados Unidos, Roberta Jacobson, en las que pidió que las elecciones presidenciales de Venezuela del 14 de abril sean «abiertas, justas y transparentes».
A principios de enero, el entonces vicepresidente y hoy presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que el gobierno mantuvo a finales de 2012 contactos con Washington, autorizados por el fallecido mandatario Hugo Chávez, a través de su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton.
Venezuela y Estados Unidos, que no tienen embajadores desde 2010, sólo encargados de negocios, protagonizan en estos días una serie de desencuentros que se iniciaron el 5 de marzo, horas antes de la muerte de Chávez, cuando Maduro expulsó a dos funcionarios de la embajada estadounidense en Caracas acusándolos de conspirar contra el gobierno.
Washington respondió expulsando a dos diplomáticos venezolanos, que fueron condecorados este miércoles por Jaua. Maduro, candidato oficialista en las elecciones, llamó incluso al mandatario estadounidense Barack Obama a detener un supuesto plan vinculado al exembajador de Estados Unidos Roger Noriega y Otto Reich para atentar contra la vida del aspirante opositor Henrique Capriles, con el fin de desestabilizar el país.
Este miércoles, Jaua insistió en que Noriega y Reich estarían «reclutando mercenarios» en Centroamérica para llevar a cabo el plan contra el líder opositor.
Reich negó este miércoles estar involucrado en esos supuestos planes, denunciando que son «la última mentira de Maduro». Desde que Chávez llegó al poder en 1999, ambos países mantienen una relación tirante, a pesar de que Venezuela, con las mayores reservas petroleras del planeta, le vende unos 900.000 barriles diarios de crudo a su vecino del norte.
AFP