El presidente del BCV, Nelson Merentes, resaltó que este método, que será aplicado con algunas modificaciones, elimina el componente especulativo en este mercado y destacó su agilidad y confiabilidad
El Gobierno venezolano quien anunció el pasado martes la creación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) que, en conjunto con la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), dotará de mayor transparencia la asignación de dólares en el país y garantizará que estén dirigidos a las actividades productivas y fortalecer así la economía. «Tenemos un sistema transparente, rápido, que permitirá jerarquizar y priorizar la asignación de divisas a los sectores económicos que garantizan nuestro crecimiento y correcto funcionamiento de la economía», puntualizó el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, al anunciar el mecanismo el pasado martes.
El nuevo sistema se basa en una subasta pública en la que participarán las empresas que estén inscritas en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas (Rusad) de Cadivi. Esa subasta pública será fijada por el Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario, una instancia nacida en febrero pasado y que está integrada por los ministerios de Planificación y Finanzas y Petróleo y Minería, y el Banco Central de Venezuela (BCV).
Esa subasta es una variación de la ideada por William Vickrey, economista canadiense y ganador del Premio Nobel de Economía en 1996, precisó Giordani. Este especialista enfocó su trabajo en las consecuencias de la asimetría de información y el funcionamiento de los incentivos.
En 1961, publicó un artículo donde detalla un tipo de subasta denominada de oferta sellada de «segundo precio», que posteriormente se conoció como subasta tipo Vickrey. En esta modalidad de subasta existe una sola ronda de negociación, durante el cual las empresas envían sus propuestas en sobre cerrado, es decir, son privadas. El bien es asignado (en este caso dólares) al agente que oferte el mayor valor, pero pagando el segundo valor más alto. Esto tiene sentido para reducir la posibilidad que tengan los ofertantes de cartelizarse y tratar de afectar en su beneficio la subasta. El analista económico José Gregorio Piña considera, con base a lo que explicó Giordani, que la subasta no adjudicará a los precios menores, pero tampoco a los mayores para no afectar demasiado el tipo de cambio, lo cual constituye un mecanismo transparente y arbitrado de formación de esa cotización.
Conceptos
En la subasta se crea un compromiso entre el subastador y el participante, quienes se transan en función de dos premisas: que el subastador aspira a obtener el precio máximo y el participante quiere pagar lo mínimo. La Subasta de Vickrey es una variante de las llamadas subastas de sobre cerrado, en las que cada participante propone un precio sin conocer el que plantean los demás. El que gana es quien ofrece más, pero en esta modalidad, no debe pagar ese monto sino el segundo más alto. De esta manera, precisa el texto, se incentiva a los participantes a hacer una oferta que represente el verdadero valor del bien al que aspira. Un precio justo.
«El precio a pagar depende del comportamiento de la segunda oferta más alta y no de la propia. Ergo, ofertar exactamente la valoración privada es la única acción sensata», indica el autor del documento, Juan Carlos Catalán, sobre este tipo de subasta, comúnmente usada en las transacciones de estampillas. El presidente del BCV, Nelson Merentes, resaltó el martes pasado que este método, será aplicado con algunas modificaciones, elimina el componente especulativo en este mercado y destacó su agilidad y confiabilidad. El Ejecutivo ha indicado que el procedimiento seguirá el Sicad es el mismo utilizado desde hace tres años por la Oficina Nacional de Crédito Público para ofrecer bonos de deuda en el mercado interno, y que ha sido probado suficientemente.
El proceso venezolano
De acuerdo con lo explicado por las autoridades, el proceso para solicitar dólares a través del Sicad es el siguiente: Sólo pueden participar empresas inscritas ya en el Rusad de Cadivi. Los requisitos para registrarse en el Rusad deben presentarse ante los bancos y están contenidos en la resolución 106 de la Comisión, que data de noviembre de 2010. Una vez que el Órgano Superior convoque la subasta, las empresas pueden presentar sus solicitudes y cotizaciones en las entidades financieras. Éstas las remiten al BCV, que consolida las peticiones de acuerdo con el monto previo definido por el Órgano. El piso de la cotización es de 6,30 bolívares, que es el tipo de cambio oficial. Se efectúa la subasta y el Órgano notifica al instituto emisor cuáles empresas resultaron seleccionadas, de acuerdo con la metodología empleada y el monto total de la subasta. Las prioridades son definidas por el Órgano: salud, alimentación, comercio e industria. El BCV se comunica con el banco de las empresas escogidas. Los solicitantes entregan los bolívares al banco para la compra de las divisas. Las agencias bancarias emitirán una carta de crédito de acuerdo con el monto autorizado, que será remitida al proveedor como garantía del desembolso de las divisas y pueda proceder así al envío de los productos importados. El Estado verificará el ingreso en el territorio de los bienes adquiridos en el exterior por esta vía. «Estas divisas no son para atender un mercado paralelo, sino para la economía real, de exportación, para las necesidades de la población y para su beneficio social», precisó Merentes.
Agencias