“Para Nicolás Maduro Venezuela no está primero, por ello ha decidido ratificar en su cargo a Iris Varela, una ministra cuya gestión tiene un récord de más de 750 presos asesinados”, así lo denunció Luis Izquiel.
El coordinador de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Unidad, puntualizó que durante el Gobierno de Nicolás Maduro el desastre carcelario ha continuado. Inclusive, los problemas de fugas de detenidos, hacinamiento, retardo procesal, homicidios y otras violaciones de los DDHH de los reclusos y sus familiares, se han profundizado.
Los denominados «pranes» siguen imponiendo su siniestra ley, y los “Planes” del Ministerio Penitenciario (Chamba, Llegó Maita, Cayapa Judicial y Cambote), no han tenido ningún éxito. Se han cerrado 3 penales y ninguno se ha construido. Con sus acciones, el candidato del gobierno y la Ministra solo han evidenciado un total desprecio por los privados de libertad”, dijo.
En este sentido, consideró que el candidato del gobierno, en los más de cien días que lleva encargado de la Presidencia de la República, ha seguido mintiendo sobre la situación carcelaria, y se ha negado a dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 272 de la Constitución.
Las cárceles de Venezuela continúan centralizadas y dirigidas por personas que, en su gran mayoría, no son penitenciaristas, ni profesionales con credenciales académicas, sino fichas políticas. Los penales del país tampoco cuentan con los espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la cultura que requieren.
“Durante la gestión del candidato de la mentira, ocurrió la matanza carcelaria en Uribana, la de mayor gravedad en los últimos 20 años en Venezuela; en ella perdieron la vida más de 60 internos. Asimismo, han sido asesinados presos en los penales de Sabaneta, Tocorón, Yare I, Tocuyito, Los Teques, La Pica y Puente Ayala, entre otras”, apuntó.
En contraposición, Izquiel señaló que para el gobierno de Unidad Nacional el respeto de la vida de todos los venezolanos, sin distingo de clase, posición o condición, es prioridad, porque Venezuela somos todos. Se cumplirá lo establecido en la Carta Magna en relación al sistema carcelario, y se respetarán los DDHH de los reclusos y sus familiares. Los penales venezolanos dejarán de ser escuelas de criminales y se convertirán en verdaderos centros de rehabilitación de los internos.