La primera mandataria indicó que, esta es la primera refinería que se construye en Brasil en 33 años y aseguró que en muy poco tiempo alcanzará la capacidad de refino de 230.000 barriles diarios
BRASILIA. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, garantizó ayer la conclusión de las obras de la refinería Abreu e Lima, en el noreste del país, en la que está previsto que se asocie Venezuela. «Hay gente que dice que no va a salir la refinería Abreu e Lima. Son pájaros de mal agüero, pájaros de mal agüero que están equivocados», afirmó Rousseff en un discurso en el municipio de Serra Talhada, en el estado de Pernambuco, donde la petrolera estatal Petrobras ejecuta las obras. La mandataria agregó que, esta es la primera refinería que se construye en Brasil en 33 años y aseguró que en muy poco tiempo alcanzará la capacidad de refino de 230.000 barriles diarios. Petrobras y la venezolana PDVSA acordaron construir la refinería de forma conjunta en 2005, pero hasta ahora las obras han sido realizadas solo con aportaciones de la empresa brasileña. Las negociaciones para la incorporación de PDVSA quedaron en suspenso por la muerte del presidente Hugo Chávez, aunque Petrobras mantiene abierta la posibilidad de que la compañía venezolana se incorpore al proyecto. La presidenta de Petrobras, María das Graças Foster, dijo la semana pasada que ambas compañías han programado una reunión para negociar la participación de PDVSA en el proyecto, que exigirá una inversión de 17.350 millones de dólares. Según el acuerdo de 2005, Petrobras tendría un 60 % del capital y PDVSA el 40 % restante, aunque la empresa brasileña no descarta que se alteren esos porcentajes en una negociación futura, según Foster. Petrobras inició la construcción en 2007 con recursos propios y un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), principal institución de fomento de Brasil, que hasta ahora no ha aceptado las garantías financieras ofrecidas por PDVSA. Abreu e Lima entrará en operación en noviembre de 2014, con una capacidad inicial de refino de 115.000 barriles diarios de crudo, y alcanzará su producción máxima, de 230.000 barriles diarios, en marzo de 2015. La petrolera brasileña ha invertido hasta ahora 11.700 millones de dólares y ha concluido un 70,6 % de las obras, según el balance presentado por la directiva.
Agencias