Luego del cáncer de mamas, el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte entre las mujeres venezolanas, como lo demuestran las estadísticas para el año 2010 del registro Nacional de Tumores del Ministerio de Salud.
La detección temprana del Virus de Papiloma Humano (VPH) – uno de los principales causantes de este tipo de cáncer – juega un papel fundamental en la prevención de esta enfermedad y puede incluso llegar a salvar vidas, especialmente de las mujeres entre 25 y 64 años de edad.
El VPH es una enfermedad de transmisión sexual muy común, de la cual se conocen más de 100 tipos virales, de las cuales 13 son considerados de alto riesgo para el desarrollo de cáncer. La mayoría de las veces es asintomático, aunque algunos tipos se manifiestan con verrugas, mientras que otros generan infecciones.
En este sentido, el Estado venezolano, junto a la Red de Institutos Nacionales de Cáncer (RINC), promueve la realización de la prueba de detección del VPH y la citología, como un dúo de exámenes determinantes en el diagnóstico oportuno de esta patología.
La coordinadora nacional del Programa de Oncología del Ministerio de Salud, la doctora Morelia Rebolledo, informó que para fortalecer la práctica de exámenes y la actividad divulgativa que sensibilice a toda la comunidad femenina sobre la necesidad de mantener un chequeo ginecológico anual, el despacho sanitario trabaja con el grupo operativo de RINC, organismo del Consejo Suramericano de Salud de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), toda vez que el cáncer de cuello uterino es considerado como un problema de salud pública en todo el mundo.
Las mujeres pueden acceder gratuitamente a la práctica de la citología y el Papanicolau en el Complejo Hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, mejor conocido como El Algodonal, ubicado en Antímano, donde diariamente se practican 100 consultas ginecológicas integrales, de acuerdo a lo reseñado en un nota de prensa.
El director de este centro de salud, Alí Barrios, destacó la importancia de la prevención, mediante la visita regular al ginecólogo, especialista que a través de la prueba de Papanicolaou (citología) puede detectar a tiempo cualquier lesión en el cuello uterino.
Por su parte, la doctora Lucía Fermoso, directora de Programas de Salud la Dirección Estadal del Distrito Capital, destacó que en todos los ambulatorios, hospitales y Distritos Sanitarios, a lo largo del año se trabaja en la prevención cuando se capta a las jóvenes y mujeres adultas, y se les refiere de inmediato a la consulta, donde se le hace la toma de la citología. «No es necesario tomar cita», puntualizó.
Sintomatología
Algunos síntomas que deben llamar la atención por la posibilidad de tratarse de un caso de cáncer de cuello uterino son: dolor pélvico, sangrado menstrual más abundante o que dura más de lo usual y sangramiento después de las relaciones sexuales, lavados vaginales o un examen pélvico.
Igualmente, si presenta sangramiento después de la menopausia, aumento y fetidez de la secreción vaginal, dispareunia (dolor durante el coito, que abarca desde la irritación vaginal postcoital hasta un profundo dolor o molestia antes, después o durante la unión sexual), entre otros.
Prevención
La doctora Fermoso recomendó a las mujeres realizarse la prueba de Papanicolau (citología) de forma regular. Señaló que si existe una historia de verrugas genitales, debe hacerse la citología cada seis meses.
Adicionalmente, sugirió evitar relaciones con múltiples compañeros sexuales sin utilizar preservativos, evitar el consumo de alcohol y cigarrillos.
AVN