SANTIAGO. Un minero chileno cumplió 36 horas sepultado a 100 metros de profundidad en un yacimiento artesanal en el norte, y aun da señales de vida mediante golpes en las rocas, mientras rescatistas remueven lentamente las toneladas escombros para tratar de alcanzarlo, en una zona inestable, dijeron el martes las autoridades.
Mario Torres López, de 42 años, está atrapado a unos 100 metros de profundidad, y no a unos 300 como se informó inicialmente, dijo el martes el secretario regional de minería de Atacama, Mauricio Pino.
El accidente ocurrió en la misma región del desierto de Atacama, el más árido del mundo, donde hace dos años y medio 33 mineros permanecieron atrapados durante 69 días, a 700 metros de profundidad. Una inédita operación impulsada por el gobierno, en la que participaron especialistas chilenos y extranjeros, lograron sacarlos vivos por un túnel vertical, de menos de dos metros de ancho, cavado en la roca viva.
El presidente Sebastián Piñera dijo que «nuestra esperanza es sacarlo sano y salvo, si Dios nos ayuda porque quedó atrapado a 100 metros de profundidad y con mucha roca entremedio».
Agregó que «hemos hecho un esfuerzo tremendo, tal como lo hicimos con los 33 de Atacama…».
Rescatistas de bomberos y de operaciones especiales de la policía, uno de los cuales participó en el rescate de los 33, trabaja desde el lunes en el despeje del estrecho túnel que los llevará hasta el lugar donde está Torres, quien ha respondido con ruidos a los martillazos de la superficie, pero como no hay contacto visual ni oral, se desconoce si está herido.
«Minero continua atrapado en labor secundaria superior de muy difícil acceso, donde tendría desplazamiento y continua enviando señales», escribió Pino en su cuenta de Twitter.
Añadió que «se trabajará en construir rampa superior para continuar retirando material del derrumbe».
El capitán Claudio Ramírez, de la subcomisaría de Vallenar, dijo que la mina es un pique absolutamente artesanal, aunque legal.
AP