Abril será escenario de una jornada cívico electoral que promete sacar de palacio, cual tsunami, a los que pretenden enquistarse en el poder. Sin miedo la primavera caraqueña se hará sentir el domingo 14 de abril
Juan Antonio Muller /juaamilq249@cantv.net
Caracas desde el 19 de abril de 1810 está conectada políticamente a una suerte de primavera. El cabildo caraqueño depuso al gobernador Vicente Emparán, y los cambios introducidos terminaron un año más tarde el 5 de julio de 1811 con la Declaración de la Independencia, hermoso ejemplo que Caracas dio.
Ciento noventa y dos años después los caraqueños se movilizaron un once de abril para decir no a las pretensiones autoritarias de Hugo Chávez. Magnífica jornada la de aquel día cuando cientos de miles marcharon de manera espontánea hacia Miraflores para exigir la renuncia del presidente cuya popularidad para la fecha estaba comprometida.
Meses antes una huelga había paralizado el país por 12 horas. El 23 de enero una concentración multitudinaria se dio cita en la Av. Bolívar para celebrar la fecha que dio inicio a la era democrática en Venezuela. Los gremios patronales y de trabajadores convocaron a un paro nacional desde el 9 hasta el 11 de abril que fue respaldado por la alta gerencia de Pdvsa.
Ese día el presidente intentó encadenarse para que el pueblo no viera lo que estaba ocurriendo pero los canales privados dividieron la pantalla y mostraron los sucesos. También intentó sacar los tanques a la calle pero los jefes militares no acataron sus órdenes de poner en práctica el plan Ávila.
La desobediencia castrense fue la respuesta a la masacre que protagonizaron pistoleros del gobierno desde Puente Llaguno y forzó la renuncia del presidente que temeroso y bajo la protección de la jerarquía eclesiástica se entregó en Fuerte Tiuna.
Abril será escenario de una jornada cívico electoral que promete sacar de palacio, cual tsunami, a los que pretenden enquistarse en el poder. Sin miedo la primavera caraqueña se hará sentir el domingo 14 de abril.