En semanas recientes, los rebeldes en la provincia sureña de Daraa, en la frontera con Jordania, han tomado el control de pueblos y bases militares con ayuda de un creciente influjo de armas financiadas en el extranjero
BEIRUT, Líbano. Más de 6.000 personas fueron asesinadas durante la guerra civil en Siria tan solo en marzo, de acuerdo con un importante grupo de activistas que reportó que fue el mes más mortífero en los dos años del conflicto.
El jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que un incremento en los bombardeos y enfrentamientos en todo el país elevó la cifra, que es incompleta porque los combatientes de ambas partes del conflicto tienden a reportar menos de sus propias bajas.
«Ambas partes ocultan información», dijo Rami Abdul-Rahman por teléfono desde Gran Bretaña, donde el Observatorio tiene su sede. «Es muy difícil obtener información correcta sobre los combatientes, porque éstos no desean que la información debilite la moral».
Es altamente probable que el aumento represente una mayor expansión de la guerra civil a lo largo del país.
Los choques proseguían en la norteña ciudad de Alepo y en los alrededores de Damasco, así como en Homs, ciudad en el centro de Siria.
En semanas recientes, los rebeldes en la provincia sureña de Daraa, en la frontera con Jordania, han tomado el control de pueblos y bases militares con ayuda de un creciente influjo de armas financiadas en el extranjero.
El Observatorio, que se opone al régimen del presidente Bashar Assad, indicó que entre los muertos en marzo hubo 298 niños, 291 mujeres, 1.486 rebeldes y desertores del ejército y 1.464 soldados del gobierno. El resto fueron civiles y combatientes no identificados.
El gobierno no provee datos de muertos por la guerra civil.
El saldo superó el registrado en agosto del 2012, cuando ataques aéreos, combates y bombardeos causaron la muerte de más de 5.400 personas, dijo Abdul-Rahman.
Agregó que la cifra total de muertes por el conflicto hasta el final de marzo es de 62.554, un número que, dijo, cree que es apenas la mitad del total real.
De acuerdo con Abdul-Rahman, muchas muertes no son reportadas por el gobierno o los rebeldes y existen decenas de miles de detenidos en prisiones del régimen y de los rebeldes cuyas suertes se desconocen.
Naciones Unidas reportó en febrero que 70.000 personas habían muerto desde el estallido del conflicto. Desde entonces no ha actualizado sus cifras.
AP