El jugador de cuadro venezolano Marwin González entró en la historia de las grandes ligas al romper el juego perfecto que tejía el japonés Yu Darvish
Brian McTaggart /mlb.com
El torpedero venezolano de los Astros, Marwin González, no tuvo mucho tiempo para ponderar la forma en que el abridor de los Rangers, Yu Darvish, había retirado a Jason Castro y al puertorriqueño Carlos Corporán con un total de tres pitcheos en el noveno inning el martes para acercarse a un juego perfecto por un out.
Pero sí pensó en algo. «No quería ser el último out», dijo González. «Buscaba un buen pitcheo para batear y poner en juego. Eso es lo único que pensaba”.
González cumplió con eso, conectándole al primer pitcheo que vio-una recta en la esquina de afuera-por el medio del terreno y a los jardines para romper el juego perfecto del japonés Darvish. El hit fue un gran alivio para los Astros, quienes fueron víctimas de un juego perfecto de Matt Cain en julio del año pasado.
«Marwin hizo un gran trabajo, vio un buen pitcheo para batear y dio hit por el medio terreno para romper el juego perfecto y el no-hitter», dijo el mánager de Houston, Bo Porter.
González, con promedio de .234 de por vida en sólo 205 turnos al bate a nivel de Grandes Ligas antes del inicio de esta temporada, se ponchó tirándole y dio rodado de out a la primera base en sus primeros dos turnos ante Darvish el martes. Estuvo en el lineup de los Astros para el juego perfecto de Cain y sabe lo desmoralizador que puede ser eso.
«No quería perder así», comentó el venezolano. «Estoy agradecido de haber dado el hit y de que no se haya conseguido el juego perfecto”.
Darvish iba muy bien llegando al noveno episodio, con 107 lanzamientos en su cuenta antes de que Castro, quien fuera el último out del juego perfecto de Cain, fallara con roletazo al campo corto ante el segundo envío de la entrada del japonés.
Con un solo pitcheo, Darvish retiró a Corporán por rodado a segunda. El derecho estaba a un out de hacer historia.
«Con los primeros dos bateadores, les tiró rectas afuera a ambos y sabía que me iba a lanzar así también», relató González. «Estaba esperando ese pitcheo”.
González, de 24 años, es un bateador ambidextro conocido más por su buena defensa que por su ofensiva. Hizo una gran jugada en la primera entrada del partido del martes, enseñando su excelente alcance en el campo corto para llegarle a un rodado del dominicano Adrián Beltré y completando el out en primera.
Los Astros seleccionaron al venezolano en el draft de la Regla 5 en el 2011 y lo mantuvieron en el róster durante todo el 2012. Estuvo como torpedero titular en el Día Inaugural del año pasado debido a una lesión de Jed Lowrie; terminó iniciando 38 encuentros en el campo corto, antes de ganarle la competencia por el puesto esta primavera a Tyler Greene (los Astros dejaron en libertad a Greene y firmaron al venezolano Ronny Cedeño para compartir tiempo de juego con González).
Ahora bien, el martes no fue la defensa de González que salvó a Houston, sino su bate.
«Creo que los muchachos estuvieron bastante aliviados», dijo Porter. «Nadie quiere ser parte de la historia de esa manera. Uno quisiera estar del otro lado de eso y formar parte del equipo que logra el no-hitter o el juego perfecto”.
FOTO Marwin Gonzalez #9 of the Houston Astros slaps his hands after breaking//Bob Levey/Getty Images/AFP
El venezolano le conectó una línea fuerte a Darvish con dos outs en la novena entrada y tras 26 outs consecutivos
AFP / Bob Levey